En un vano intento de proveer de un objetivo a la ya intrascendente temporada del Madrid, Zidane aseguró en la previa que, a falta de un título, su equipo se dedicaría a jugar mejor. Nada más lejos de la realidad, el Madrid volvió a ser un equipo sin mando ante un Athletic intenso, al menos hasta que el gol de Benzema impulsó los minutos más placenteros para la parroquia blanca desde hace meses.

Por primera vez desde la llegada de Zidane, un equipo serio y bien trabajado no le hizo un estropicio al Madrid. Como un camaleón en la rama de un árbol, el Madrid se mimetizó con la intensidad que planteó el Athletic, que apretó sin contemplaciones al equipo blanco en la zona de creación, aunque cada vez que tenía que atacar ante una defensa replegada sufría para generar espacios. Entre Kroos y Modric, confinado a jugar balones largos o a correr con espacios a la contra para hacer daño, la velocidad de juego del Madrid era la de una noria de feria, lejos de la montaña rusa que querían imponer los vascos.

BUENA IMAGEN DE VALLEJO Y GOL DE BENZEMA

En el banco general de pruebas en que ha convertido Zidane el final de temporada del Madrid, en el que casi nunca cabe Llorente y rara vez Ceballos, le tocó jugar de titular a Vallejo, prácticamente inédito hasta ahora, en el centro de la defensa junto a un Varane que anda rondando la puerta por si tiene que salir del Madrid en verano.

El central salvó la mejor ocasión del Athletic, al inicio de la segunda parte, el preámbulo del gol que desató al Madrid. Sin más que una apertura a la banda y un centro, en la contra, la defensa visitante se desdibujó para propiciar un remate cómodo de Benzema.

De la mano de Kroos, el Madrid empezó a sentirse cómodo en el partido, movió el balón con criterio y generó situaciones de ventaja para sus atacantes. Benzema empezó a aparecer con acierto y el Madrid se sintió liberado por primera vez en mucho tiempo, con tiempo para recrearse en ataque y entregarse en el sacrificio defensivo. Del examen del domingo salió aprobado Asensio, con más presencia e interés que otros días, pero con más empeño que calidad en su lista de méritos.

SENTENCIA BLANCA

El Athletic, más prometedor que efectivo, se fue del Bernabéu casi sin ocasiones claras, salvo en el descuento, sin poner en problemas a un Navas inédito en la tarde y con importantes lagunas defensivas, como la lamentable defensa de un córner que propició el segundo gol de Benzema, en las mejores cifras goleadoras de su carrera.

Ya en el descuento, el silbado Bale peleó un balón largo que terminó en pies del francés que, sin portero, rubricó su triplete.