El Real Madrid lamió sus heridas europeas con una victoria sin discusión, por 96-72, ante el Herbalife Gran Canaria, que sufrió el dominio del caboverdiano Walter Tavares en la pintura (8 puntos y 4 tapones) y los arranques de genio del esloveno Luka Doncic (16 puntos).

El líder de la Liga Endesa maximizó su acierto (de casi un 70% en tiros de campo y un 32% en triples) e hizo inútil el dominio en el rebote del Herbalife Gran Canaria (42 por 32 capturas blancas), sostenido por el liderazgo de Albert Oliver (10 puntos) y las capturas del checo Ondrej Balvin (10), aunque siempre lejos en el marcador.

Llegaba el Real Madrid dispuesto a recuperarse en la Liga Endesa de sus malas sensaciones en la Euroliga, en la que ha caído en cinco de sus últimos seis partidos, y se aplicó a ello desde el inicio.

Liderado por Rudy Fernández, que se multiplicaba para tirar y espolear a unos dormidos Edy Tavares -con pasado en el equipo grancanario- y Trey Thompkins, el conjunto blanco tomaba prontto el liderazgo del encuentro,

La misma tónica, la de un Tavares dominador y un Rudy acertado, permitía al Madrid superar los diez puntos de diferencia (31-19, min. 12) justo después de que la grada recordara al malogrado Fernando Martín, fallecido el 3 de diciembre de hace 28 años.

Los blancos robaban y corrían con Jaycee Carroll y Fabien Causeur, y comenzaban a encontrar al esloveno Luka Doncic, gracias a lo cual ganaban por 17 puntos (53-36) al descanso.

Un Trey Thompkins estelar llevó la diferencia a 20 puntos en el tercer cuarto (58-38).

Una exhibición final bajo los aros de Felipe Reyes, que probablemente en la próxima jornada entrará entre los diez jugadores con más minutos de la historia de la Liga ACB, fue el epílogo de una tarde feliz para el Real Madrid, que el próximo viernes visitará al Olympiakos.