El fútbol es inexplicable. Llegaba el Real Madrid al Sánchez Pizjuán con la etiqueta de equipo en crisis, una plantilla cuestionada por su falta de compromiso dirigida por un técnico en la cuerda floja que se había pasado los últimos días leyendo en la prensa especulaciones sobre su posible sustituto. Pues bien, Zinedine Zidane y los suyos abandonan Sevilla convertidos en colíderes del campeonato de Liga (empatan a 11 puntos con el Athletic de Bilbao) y dejan al Barça a cuatro. Y todo tras una victoria (0-1) en un campo tradicionalmente maldito en un partido en el que los jugadores madridistas no brillaron tanto por su talento individual como por su rigor táctico, su derroche físico y su esfuerzo solidario.

Después de la estrepitosa derrota ante el PSG, Zinedine Zidane dijo haber detectado falta de intensidad en el equipo, así que, para corregirlo, decidió alinear en el Sánchez Pizjuán al mismo once de París con la única novedad de Sergio Ramos, que otra cosa tal vez no, pero intenso lo es un rato (no hay más que echarle una ojeada a la docuserie de Amazon Prime para constatarlo). Y el Madrid se aplicó, desplegando desde el primer minuto una eficaz presión sobre la salida de pelota del Sevilla que dejó a los de Lopetegui sin capacidad de maniobra.

Duelo táctico

Claro que el plan de los locales también pasaba por un trabajo defensivo intenso por todo el campo, de manera que en la primera mitad ambos equipos se neutralizaron en un vigoroso duelo táctico que brindó un partido rico en alternativas pero miserable en ocasiones. De hecho, solo hubo dos en los primeros 45 minutos, y ambas fueron para el Real Madrid, que convirtió dos robos en el campo rival en otras tantas oportunidades, con Bale (minuto 34) y Carvajal (minuto 38) en situaciones de uno contra uno con Vaclik, que supo responder con solvencia.

El encuentro se empezó a descoser en los primeros minutos de la reanudación y la aparición sobre el césped del bullicioso Óliver Torres, en sustitución de un apagado Mudo Vázquez, contribuyó de manera decisiva a romper el corsé. Pero fue en provecho del Madrid, que se manejó mejor en esa ida y vuelta y, en una fulgurante incorporación de Carvajal por la banda derecha, se encontró con un centro delicioso del lateral que Benzema, quién si no, convirtió en el sexto gol de su cuenta particular con un remate de cabeza que pilló a Vaclik a contrapié.

Corría el minuto 64 y, a partir de ahí, el Sevilla aparcó las cautelas y se lanzó a un intento algo desesperado por encontrar la igualada. Pero ni siquiera estuvo cerca, si se descuenta un gol bien anulado al Chicharito Hernández por fuera de juego en el minuto 87.

- Ficha técnica:

0 - Sevilla: Vaclik; Jesús Navas, Diego Carlos, Carriço (Nolito, m.81), Reguilón; Joan Jordán (Chicharito Hernández, m.69), Fernando, Éver Banega; Franco Vázquez (Óliver Torres, m.52), De Jong, Ocampos.

1 - Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; James (Fede Valverde, m.76), Casemiro, Kroos; Bale, Benzema, Hazard (Lucas Vázquez, m.90).

Gol: 0-1, M.64: Benzema.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó por parte local a Banega (m.26), al entrenador Julen Lopetegui (m.28) y a Jordán (m.53), y a los visitantes Carvajal (m.20), Sergio Ramos (m.62),

Incidencias: Partido de la quinta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante algo más de 42.000 espectadores, prácticamente lleno. Césped en buen estado.