El Córdoba lo ve negro con Pawel Kieszek, tanto que, según pudo saber este periódico, le busca una cesión durante los primeros meses de competición y con cláusula de recuperación en enero para que el polaco siga compitiendo mientras pueda ser inscrito. El club ve cada vez más complicada esa inscripción en los últimos días de agosto y sí en el mercado invernal de fichajes, a partir del 1 de enero, por lo que desde hace unos días está trabajando en la cesión del portero, posiblemente a un club portugués, para que el polaco mantenga el nivel competitivo.
De esta manera, la portería blanquiverde quedaría, en principio, con Igor Stefanovic y Marcos Lavín, pero en El Arcángel andan buscando un portero que sustituya al polaco durante estos meses. Obviamente, ha de ser una contratación en las condiciones marcadas en su día por LaLiga y que adelantó este periódico: por el mínimo interprofesional, que no llega a los 80.000 euros por temporada. Se da la paradoja de que las condiciones denegadas por la propia patronal para el portero polaco son las que corresponden a su contrato hasta la pasada campaña, un compromiso que supone, económicamente, apenas un 40% o 50% más que ese mínimo interprofesional. Sin embargo, las condiciones de LaLiga siempre se imponen aunque algunas de ellas sean difíciles de entender. Así, el Córdoba ha visto cómo el trabajo de Alfredo García Amado, nuevo director general blanquiverde, no ha conseguido desbloquear esta situación, por lo que en el club se están aviniendo a la idea de que es mejor ceder al portero polaco durante los próximos meses con una cláusula de recuperación el próximo mes de enero para ser entonces inscrito en LaLiga. Además de la dificultad que supone buscar un equipo competitivo para Kieszek, la dirección deportiva encabezada por Rafa Berges tendrá que encontrar un portero que supla al polaco, siempre según los parámetros marcados por LaLiga, esto es, por el mínimo interprofesional. La patronal del fútbol se muestra inflexible con la entidad blanquiverde, que se ha encontrado un muro, por lo que tendrá que despedirse de Kieszek, al menos, hasta enero.
