"La Copa mola", rezaba el refrán bajo el que el Ciudad de Lucena vivió los días previos a la visita, este martes, del todopoderoso Sevilla FC por la primera eliminatoria del torneo del KO. Su entrenador, Dimas Carrasco, el capitán Pablo Gallardo y la junta directiva explicaron que, más allá del resultado, lo importante era "disfrutar de la fiesta del fútbol". Disfrutar en la medida de las posibilidades inmersos en la segunda ola del coronavirus.
Lo que hace un año habría sido un partido con un Estadio Ciudad de Lucena lleno hasta la bandera y una taquilla que habría solventado el presupuesto de la temporada (o de varias temporadas), por culpa de la dichosa pandemia, se quedó en un encuentro ante el hexacampeón de la Europa League con solo 400 espectadores en las gradas. Aunque los 400 disfrutaron de lo lindo.
La charanga del Ciudad de Lucena, antes del inicio del partido. / MANUEL MURILLO
Ya una hora antes de comenzar, la charanga de la Marea Celeste se encargó de poner la nota musical a la previa. Gente de todas las edades hacían cola para entrar al estadio, que lució como predominante el color celeste del Ciudad de Lucena pero, también, contó con el rojiblanco de la afición sevillista. La Peña Egabrense del equipo hispalense viajó hasta Lucena para no perderse la primera visita del Sevilla FC a la ciudad de Lucena.
Tras el pitido inicial, se confirmó la enorme diferencia deportiva entre ambos equipos. El marroquí Idrissi era un tormento por banda izquierda, Óscar Rodríguez hacía diabluras en la mediapunta, Jordán castigaba con disparos lejanos y De Jong se movía como pez en el agua en el área lucentina. Con el 0-3 antes del descanso, Dimas Carrasco quiso darle la oportunidad a cinco jugadores más de su escuadra de poder contarle a sus nietos, en el futuro, que jugaron ante uno de los mejores equipos de España y de Europa.
Las dos aficiones, hermanadas en el Estadio Ciudad de Lucena. / MANUEL MURILLO
El ambiente en el Estadio Ciudad de Lucena, a falta de goles de su equipo que permitieran soñar con la sorpresa copera, fue igualmente el de una noche grande, histórica. Los aficionados celestes aplaudían a sus jugadores, presionaban al rival y, además, se hermanaban con los hinchas sevillistas presentes también en las gradas.
La televisión DAZN llevó la emisión del encuentro a toda España y puso a Lucena en el mapa. También a Dimas Carrasco, el técnico astigitano que ha recobrado el orgullo y la identidad perdidos en el fútbol lucentino hace 12 años. Sin ir más lejos, los comentaristas llegaron a compararle con Lopetegui, Mourinho y Klopp en un momento de la emisión. El "Borussia de Lucena", como lo denominó un diario local sevillano, se dio a conocer en el panorama futbolístico español. Toca ahora recoger los frutos en camiones llenos de ilusión y prestigio. Y sin tiempo para deleites, que el domingo toca visita al Salerm Puente Genil para otro gran partido, el derbi del sur de la provincia que cerrará el 2020 para un Ciudad de Lucena que ha hecho historia precisamente en el año del coronavirus.
