Las lágrimas afloraron en el rostro del técnico del Córdoba, José Ramón Sandoval, incapaz de controlar sus emociones en sala de prensa, al término del partido en Reus. Trató de explicarse el madrileño, pese a que todo el cordobesismo tuvo una reacción semejante tras el pitido final. «Perdonadme, pero teníamos mucha gente detrás, nos jugábamos mucho. Todo un sentimiento estaba con nosotros. Hemos hecho felices a mucha gente en Córdoba, creo que nos lo merecemos», explicó el míster cordobesista. Ya más calmado entró en el análisis del partido, que reconoció que no fue el mejor de los vividos desde que llegó al banquillo blanquiverde. El plan de Sandoval, tras el gol de Quintanilla, era «buscar la salida a la contra» y «jugar con la intranquilidad del rival al ir por delante en el marcador». El empate de Atienza en la segunda parte dio al traste con este esquema, y desde entonces el Córdoba vivió con temor, ya que «sabíamos que cualquier error nos penalizaba». El de Humanes destacó la parada lograda por Kieszek poco antes del definitivo gol de Aythami, ya que esta atajada «dio alas» al resto de futbolistas blanquiverdes.
Pero el análisis puramente táctico del choque era lo de menos. Lo importante, lo que hacía girar la mente y las emociones del técnico del Córdoba, era una victoria que deja al equipo, siete meses después, fuera de los puestos de descenso. Para Sandoval, se trata de «una victoria de los jugadores, que han sabido sufrir. Decía la gente que el Reus no se jugaba nada pero han sido muy profesionales y han intentado ganar el partido». Y dedicó los tres puntos «a la ciudad de Córdoba».
Cuestionado sobre el partido de la próxima jornada ante el Sporting, pidió a la afición «que no nos deje caer», ya que «llevamos 15 semanas luchando por toda una ciudad». Y añadió que está «emocionado» al ver a «gente que ha hecho un gran esfuerzo para ver ganar a su equipo recorriendo tantos kilómetros». «Estoy seguro que el lunes se agotarán todas las entradas que pongan a la venta para el último partido». Sobre el estado de euforia del vestuario, reconoció haber visto «muchas lágrimas y mucha alegría», ya que su plantilla «no se merecía lo pasado durante toda la temporada». «Los jugadores son impresionantes y tienen unos valores geniales. Han sabido encajar todos los golpes. Ellos van a coger mucha fuerza para culminar el sábado que viene todo lo que hemos trabajado», finalizó.
Quintanilla: «Ha sido el partido más emotivo»
El central del Córdoba, Álex Quintanilla, afirmó en zona mixta que el partido ante el Reus fue «muy tenso», ya que «sufrimos mucho», aunque lo importante es que el conjunto blanquiverde logró «los tres puntos». Y finalizó explicando que «ha sido el partido más emotivo, por todo lo que venimos haciendo y la presión, en el buen sentido, que teníamos encima».
Aythami: «Este gol no es mío, es de todos»
El autor del definitivo 1-2, Aythami Artiles, quitó importancia a su gol en el minuto 89, que aseguró que es «del Córdoba, de todos». «Yo estaba ahí y la metí, pero se me ponen los vellos de punta al recordarlo». Y es que el central canario dijo que son «muchas emociones, historias y vivencias detrás de esta victoria». Finalmente, un mensaje de calma: «Nos falta dar un pasito más».
Alfaro, «orgulloso» de la plantilla
El mediapunta del Córdoba Alejandro Alfaro añadió al término del partido que «este año nos estamos quitando muchos años de vida». Analizó que «los números que estamos haciendo y los partidos que hemos ganado dan para estar ya salvados», y sacó pecho de sus compañeros, de los que aseguró estar «muy orgulloso» por la imagen dada en Reus.
