El equipo más joven de Segunda --el Ciudad de Murcia se fundó en 1999-- tiene también a unos de los entrenadores más jóvenes, Juanma Lillo. El técnico hoy se sentará en uno de los banquillos de El Arcángel, pero, perfectamente, lo podía estar haciendo en el del Camp Nou. Y es que era el elegido por Pep Guardiola para encabezar su proyecto azulgrana al frente del banquillo del FC Barcelona. Pero su candidatura, la de Bassat, no ganó las elecciones, por lo que se frustró cualquier esperanza de Lillo de dirigir al club azulgrana. Su destino, finalmente, fue también la costa mediterránea, en el Ciudad de Murcia, eso sí.

Pero no se pone barreras. "Nuestro objetivo es afianzarnos en Segunda, aunque no nos ponemos límites a los sueños". Sobre el Córdoba dijo que "tiene un equipazo y está llamado a estar arriba". Respecto al estado del terreno de juego comentó que "si está tan mal como dicen, será un enemigo para los dos equipos", aunque, aún así, espera "que se ve buen fútbol".