Me siento contento de que Juan Merino vuelva al trabajo, aunque en esta ocasión sea para intentar enderezar la delicada situación que vive el Córdoba, que acierta plenamente con su contratación.

Para empezar, es un entrenador que, aunque joven, sabe explotar al máximo su dilatada y fructífera trayectoria como jugador, con un extenso currículum de encuentros disputados tanto en Primera como en Segunda División.

Vive el Córdoba un momento difícil, pero es un club con una gran ciudad y una inmejorable afición que acude en masa a El Arcángel y, además, con el respaldo de muchos medios de comunicación. Además de sus virtudes como entrenador, al Córdoba ha llegado una persona con una gran experiencia, que sabe transmitir al grupo su energía. Y Merino sabe transmitir esa energía desde sus conocimientos y experiencia adquiridos como jugador, principalmente, aunque también como entrenador. De hecho, me he enfrentado a él tanto como jugador como en su etapa como entrenador. Es una apuesta, la del Córdoba, acertada, ya que el nuevo entrenador se sabrá adaptar perfectamente a la plantilla blanquiverde. Creo que no llegará mirando lo que puede faltar, es decir, pidiendo, sino que explotará al máximo las virtudes, indudables, que tiene la plantilla blanquiverde.

La situación actual requiere de alguien que ayude a los jugadores a recobrar el rendimiento para, a través de él, lograr los resultados, que es lo que, finalmente, necesita este Córdoba, porque ya con Luis Carrión ha mostrado virtudes.

Una característica que siempre destacó en Merino fue su perfil de hombre de club, un perfil que también aplica como entrenador y, deportivamente, aplica generalmente los parámetros, ideas y perfiles de algunos de los entrenadores que ha tenido como referentes: organización defensiva, orden táctico e intentar llegar a la estabilidad por el camino más corto cuando hay, como puede ser el caso en el Córdoba, un punto de ansiedad.

Le veo muy capaz para la empresa de dar esa estabilidad, tanto en juego como en resultados, de un Córdoba que merece, por afición, por ciudad y por medios de comunicación, estar en una situación mejor, aunque en el fútbol se dan todo tipo de situaciones.

A nivel de vestuario, estoy convencido de que Merino conectará con sus jugadores. Él fue líder en los vestuarios en los que estuvo y, precisamente, es una de sus ventajas y fortalezas actuales.