Duro castigo para un Itea Córdoba CF Futsal que vuelve de vacío de Valdepeñas. La mala recta final de partido privó a los blanquiverdes de un resultado más positivo. El tanto inicial de Manu Leal de poco sirvió ante un cuadro manchego que no perdonó la más mínima concesión califal.

Excelentes fueron las sensaciones desprendidas por los cordobesista a lo largo de los primeros 20 minutos. David Leal, Cordero y Koseki, antes de llegar al 2’ de juego, ya habían hecho intervenir a Mendiola, el mejor de su equipo en el primer acto. La ocasión de Antoñito en el 8’, preludio del 0-1, obra de Manu Leal. El capitán blanquiverde, demostrando la calidad que atesora, definió a la perfección en un mano a mano con el meta local. Excepcional gesto técnico del ‘10’ cordobesista para soñar con algo grande.

El tanto en contra reactivó a los manchegos, los cuales empataron la contienda gracias a un potente chut de Zamo en el 13’. Del posible 0-2 en las pies de David Leal -Mendiola evitó nuevamente el tanto visitante- al empate a uno. Cosas de líder. Pero no quedó ahí el duro golpe para los capitalinos, ya que Juanan, en el 17’, hizo el 2-1 con el que se llegó al tiempo de descanso.

Tras la reanudación, mismo decorado. La imagen del Itea Córdoba CF Futsal siguió siendo más que positiva. Cordero y Jesús Rodríguez, antes de llegar a la media hora de choque, estuvieron muy cerca de empatar el partido. No perdonó, por el contrario, Mimi en el 33’. El jugador del conjunto valdepeñero no desaprovechó un buen pase desde banda izquierda para batir a Agus desde la misma línea de gol. Fue de las últimas jugadas en las que intervino el portero baenense, ya que fue expulsado tras una rigurosa segunda cartulina amarilla en el 34’. Tal circunstancia provocó el debut en Segunda División de Felipe, portero juvenil que poco pudo hacer en su primera acción. Caio Alves, tras el lanzamiento de la falta que supuso la expulsión de Agus, hizo el 4-1.

De ahí a la recta final, y pese a los intentos de Maca jugando de cinco, el marcador fue aumentando, hasta llegar al definitivo 7-1, excesivo para lo visto en tierras castellano-manchegas.