No es un circuito que vaya bien a Ferrari. El Marina Bay es un trazado urbano donde se necesita mucha carga aerodinámica, el gran talón de Aquiles de los coches rojos, pero Charles Leclerc se subió por la paredes para completar una vuelta increíble en la que rozó el accidente en tres ocasiones y atrapar así la tercera pole consecutiva de la temporada. El joven talento monegasco ha llegado para quedarse.

Viene de ganar en Bélgica e Italia y Leclerc se ha situado en la mejor posición para sumar la tercera victoria consecutiva. Estoy extremadamente contento. Controlé el coche en tres ocasiones cuando parecía que iba a perderlo, pero hice la pole, explicó extasiado el monegasco de 21 años. El equipo ha traído muchas mejoras aquí y han funcionado, añadió para sorpresa de Lewis Hamilton. No sé dónde han encontrado ese ritmo porque no era potencialmente una pista para Ferrari, se sinceró el líder del mundial.

Rozar los límites

He tocado el muro un par de veces, he exprimido el coche hasta el final y he podido meterme entre los dos Ferrari, añadió el chico de Stevenage. Todo apunta al tercer duelo consecutivo entre Leclerc y Hamilton. En Bélgica se decidió por milésimas, y en Italia tuve que rozar los límites del reglamento para poder luchar, se sinceró Leclerc, al que los comisarios advirtieron con una bandera blanca y negra en Monza.

En Singapur no le permitirán maniobras tan al límite y lo sabe. El ritmo de los Mercedes parece algo superior a tenor de los tiempos de tandas largas del viernes, pero es verdad que ocho de los 11 ganadores en Singapur, lo hicieron desde la pole. Solo una avería, un accidente o una trampa el crashgate del 2018 privaron de la victoria al 'poleman' en este trazado urbano.

Dos invitados

Pero esta vez el duelo entre Hamilton y Leclerc puede tener dos invitados con Max Verstappen y Sebastian Vettel en la segunda linea. El último intento debería haber sido mejor, pero empezamos en una buena posición la carrera, se lamentó Vettel, junto con Hamilton, los únicos triunfadores cuatro victorias cada uno de la actual parrilla en el GP de Singapur. No tenemos por qué mirar al año pasado, respondió Mattia Binnotto, al ser preguntado por el accidente entre los dos Ferrari el año pasado en la salida que acabó por entregarle en bandeja el título a Hamilton. Charles tiene que proteger posición y Sebastian debe atacar, eso es todo, añadió el jefe de Ferrari, satisfecho del funcionamiento de las mejoras que el equipo se ha traído a Singapur. Identificamos nuestras debilidades y hemos reaccionado bien.

Y detrás de los Ferrari, de los Mercedes y de los Red Bull, volvió a emerger pletórico Carlos Sainz. He estado séptimo en todas las sesiones, recordó el madrileño. Un fallo de motor nos quitó un par de décimas en el tercer sector pero creo que era imposible coger al Red Bull de Albon, desveló, tras una gran clasificación en la que he ido poco a poco y he atacado al máximo en Q-3, en una pista que le gusta y en la que dos año atrás firmó un cuarto puesto con Toro Rosso, la mejor clasificación de su trayectoria en F-1.