Los Celtics volvieron a defender el orgullo de Boston en el segundo partido de las finales de la conferencia este de la NBA, y pusieron un 2-0 en el global de la eliminatoria que deja sin margen de error a LeBron James y sus Cavaliers.

Si en el primer encuentro de la serie la defensa de Boston fue capaz de frenar a LeBron durante todo el encuentro, y reducir su producción ofensiva a tan solo 15 puntos, en el segundo encuentro El Rey no lo permitió. Volvió a marcar unos numerazos solamente al alcance de los mejores de la historia: 42 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes. Sin embargo, el equipo volvió a vencer a la individualidad. Otra nueva exhibición táctica y de carácter de Boston, que remontó un partido que perdían de 9 al descanso. Otra remontada más de los Celtics este año.

Los Cavs entraron mejor al partido y desde el comienzo impusieron su ritmo, llegando a tomar una ventaja de 10 puntos mediado el primer cuarto. La defensa de los de Brad Steven no era capaz de frenar a James y los Cavs en ataque. El primer cuarto finalizó con un 27-23 favorable a Cleveland. En el segundo cuarto la tónica no fue distinta, una vez más con anotaciones por encima de los 25 puntos por cuarto para los Cavs (promedio de más de 100 puntos), ritmo anotador que le cuesta mantener a Boston. Se estaba jugando el partido que los Cavaliers querían jugar. Más 9 al descanso para ellos.

Lo que ocurrió tras el descanso es otra película. Una vez más, y ya van muchísimas esta temporada, los Celtics cambiaron el chip y le dieron la vuelta a un partido que se les había puesto cuesta arriba. La defensa de Boston volvió a ser la mejor defensa de toda la liga. Y a esto tenemos que añadirle que los Celtics veían el aro en el tercer cuarto como una bañera. 36 puntos lograron en 12 minutos, mientras que Cleveland se quedó en tan solo 22. Parcial de +14 a su favor en el cuarto para afrontar cinco puntos arriba el último cuarto del encuentro. Y el último cuarto fue la confirmación del vuelco que había dado el encuentro. Con el Garden apoyando como en las grandes ocasiones, los Celtics se comieron a unos Cavs, que salvo LeBron y Love con 2 triples, no eran capaces de encontrar los huecos en la defensa de los verdes. 17 puntos en el último cuarto para los pupilos de Tyron Lue. 107-94 final para los de Brad Steven. Los Celtics lo habían vuelto a hacer, le habían vuelto a ganar los Cavs, y esta vez, a diferencia del primer encuentro, con un LeBron superlativo. El equipo había vuelto a imponerse a la individualidad. Puñetazo encima de la mesa de Boston, que deja a Cleveland contra las cuerdas y sin margen de error en los dos próximos partidos que los disputarán en casa. Boston ya huele sangre.

En cuanto a la estadística individual, Brown volvió a ser el máximo anotador de los locales con 23 puntos, que estuvo bien secundado por los 18 de Rozier. En los Cavs, además de los números anteriormente mencionados de LeBron, Love aportó 22 puntos y 15 rebotes.

El tercer partido será el sábado en el Quicken Loans Arena.