La estadística decía que, desde el año 2009, LeBron cada vez que su equipo ha disputado un partido en el que afrontaba la eliminación el alero ha promediado más de 37 puntos en ese encuentro. El sexto partido frente a los Celtics no iba a ser menos. El Rey volvió a realizar una actuación para la historia del baloncesto: anotó 46 puntos, capturó 11 rebotes y repartió 9 asistencias. LeBron se echó el equipo a la espalda para ganar el partido 109-99 y forzar el séptimo, y decisivo partido, que se disputará la madrugada de mañana en el TD Garden de Boston.

El encuentro no comenzó bien para los Cavs. Boston tomó la delantera en el marcador en los primeros minutos de encuentro, y además, cuando solo se llevaban cinco minutos disputados, su segundo mejor jugador, Kevin Love, sufrió un golpe en un choque cabeza con cabeza con Jayson Tatum que lo dejó KO lo que restaba de encuentro. Los Celtics llegaron con +5 al final del primer cuarto, y en el ataque de Cleveland solo Hill con 8 puntos ayudaba a LeBron. Pero en el segundo cuarto el partido cambió. El banquillo de Cavs comenzó a generar puntos en ataque, mientras Boston se atascaba. Parcial de 16 puntos favorable a los Cavs en el segundo periodo con el que se marchaban +11 al descanso. A esas alturas James ya había anotado 23 puntos. Tras el descanso, los Cavs intentaron marcharse en el marcador y llegaron a tener rentas de 16 puntos, pero un final de cuarto espectacular de Rozier, con 3 triples consecutivos, rebajó la venta a 10. Boston tenía opciones. Y así se confirmó en el último cuarto. Los verdes se colocaron a solo siete puntos a falta de 3 minutos del final. Entonces emergió la figura del Rey con dos triples prácticamente idénticos en la cara de Tatum que colocaron el +11 para Cavs a falta de 1.26. Además, en la siguiente jugada puso la guinda a la victoria con un 2+1. 46 puntos para LeBron, y habrá séptimo.