Marc Gasol regresa a la selección española para afrontar el Eurobasket (31 de agosto a 17 de septiembre) después ausentarse en las dos últimas citas: el Europeo del 2015 en Francia y los Juegos de Río 2016. Desde la última aparición, en el Mundial de España, en 2014, la vida de Marc (Barcelona, 32 años) ha transcurrido de forma vertiginosa. En este tiempo, ha sido padre por dos veces (Julia en el 2014, Luca este mismo año), ha superado una operación y una grave lesión en el pie, que lo tuvo ocho meses de baja, ha recuperado su liderazgo en los Grizzlies de la NBA y ha disputado el tercer All-Star de su carrera, una prueba de excelencia. Su vuelta es un regalo impagable para Sergio Scariolo, que deberá gestionar en esta ocasión ausencias notables: Reyes, Rudy, Mirotic, Claver y la inesperada de Llull.

-Vuelve después de una larga ausencia ¿cómo ha encontrado al equipo?

El ambiente es el de siempre y es una de las claves de la selección. Es un ambiente de ambición, de positividad, de respeto al juego, y de amistad. El buen rollo que hay entre todo se pudo comprobar en la boda de Sergio (Llull), en la que tuvimos una oportunidad de juntarnos todos y estuvo muy bien. Después de estar un tiempo fuera valoras mucho más lo que encuentras aquí, sobre todo después de una larga lesión.

-El seleccionador Scariolo afirma que nunca lo había visto tan bien físicamente.

Tenía ganas de dar un paso adelante en el aspecto físico. El básquet evoluciona y tú tienes que evolucionar con él. He realizado un trabajo especial con Caparrós (su preparador personal, también en contrato con los Grizzlies) y el staff de Memphis, poniendo mucho cuidado en la nutrición, en el gimnasio y también en el descanso. Por un tema de longevidad y también por el baloncesto, que para mí es importante y me ha cambiado la vida.

-¿Ha superado completamente la lesión en el pie, que lo tuvo ocho meses fuera?

Hace tiempo que desaparecieron las molestias. Hemos tenido suerte porque hay lesiones que no acaban de curar bien, aunque cumplas todos los pasos. Conozco algunos casos así. Hay una parte de suerte, pura y dura, que está fuera de nuestro control. Así que me siento afortunado. Eso me hace disfrutar de ciertas cosas en la pista que antes daba por hechas y ahora valoro mucho más.

- Hace poco publicó unas fotografías en Twitter de usted con 16 años y una en la actualidad ¿Cuál era su intención?

Las publiqué porque eran dos imágenes muy parecidas por la posición del cuerpo, por la sonrisa, porque estaba jugando a básquet que es lo que me gusta. No tenía otra intención que decir que disfruto igual cuando tenía 16 años .Y el día que desaparezca eso, habrá que preocuparse.

-Como jugador es evidente que disfruta de lo que hace. Y fuera da la impresión de haber encontrado también su lugar.

Con el tiempo y la experiencia valoras mucho más lo que ocurre en cada momento en la pista. Y lo mismo puede aplicarse a la vida familiar. Aunque ahora, como padre, eres menos protagonista de tu vida. Solo piensas en tus hijos, en que ellos estén bien más que en tí. Su sonrisa va muy por delante de tu bienestar. La familia es un poco el ancla de todo. Da estabilidad y para mi es mucha alegría porque el cariño que te dan tus hijos es puro, sincero.

-¿Echaba de menos la convivencia de la selección?

Sí, desde luego. Es un grupo de personas muy especial para mí, con los que hay vínculos que van más allá del deporte. Es gente a la que encuentras a faltar cuando nos separamos y pasas ocho meses alejado. Que te hace feliz porque sabes cómo son, lo que sientes, con la que has vivido muchas cosas juntos. Referentes como Juanqui (Navarro) y Pau. gente que me ha acompañado en algún momento como Fernando (San Emeterio), y otros que han venido un poco después que han sido muy importantes para mí como Sergio (llull) y Ricky (Rubio). Y ahora viene ya otra generación que son el Willy, Juancho, Guillem Vives.

-Son los actuales campeones de Europa. Han levantado tres de los últimos cuatro títulos. Es innegable que el objetivo tiene que ser el oro.

Nosotros vamos a por el oro. Sabemos que si estamos a nuestro nivel, jugamos bien, tenemos un poco de suerte y estamos en el punto que hemos de estar en el momento clave, las cosas saldrán bien. Lo que pasa es que también sé que la diferencia entre el oro, la plata y el bronce y pasar o no a semifinales es muy pequeña. A veces es un tiro que se sale o un rebote que se escapa. Son muchos los pequeños detalles que están fuera de nuestro control. Pero tenemos que conseguir estar bien y sentirnos cómodos para poder lograrlo. El deseo lo tenemos, y el objetivo es estar. Veremos hasta dónde nos lleva el camino.

-Llegan al torneo con bajas importantes, pero también con mucha savia nueva, como los hermanos Hernangómez y Abrines.

Es ley de vida. Es inevitable que haya bajas. La primera que se supo es la de Calderón, luego la de Felipe y Rudy, Claver y Mirotic. Es inevitable. Lo que hay que hacer es seguir haciendo bien las cosas en la base. Apostar por el jugador de casa, dándole oportunidades. Juancho y Willy tuvieron que marcharse y casi los han descubierto en la NBA. Hemos de intentar disfrutarlos más. Se ha de ser valiente para apostar por los jóvenes. Además es algo positivo para la ACB y para la Euroliga.

-La última baja que se ha conocido, la de Llull, ha debido suponer una muy mala noticia para el grupo.

Es duro perder a un jugador como él, en el momento en el que está. Y es duro perderle como jugador pero también como persona, porque es alguien que ayuda siempre al grupo. Además, era mi compañero de habitación, por lo que le voy a echar más de menos, si cabe.

-Estas últimas semanas de preparación no han sido fáciles, ¿no?

Ha sido una concentración difícil, han pasado muchas cosas que no son normales y que han sido duras para el grupo. Pero intentamos sobreponernos ayudándonos entre todos, hablando con la familia y mirando hacia adelante.

-La presencia de Navarro en la lista de Scariolo ha generado cierta controversia. El capitán azulgrana ha anunciado que esta es su última aparición. ¿Qué puede aportar?

Carácter y saber estar. Es un desatascador en ataque, un generador de juego. Quizás no está para jugar ya 35 minutos, pero es muy especial. Lleva aquí desde el 2000. Ha marcado un antes y un después. Es un jugador único y no lo volveremos a disfrutar y si tiene el compromiso de estar aquí, se le tiene que dar la oportunidad. Creo, además, que venir a la selección a él le aporta mucho y más tras un año en el Barça como el que ha vivido, un año que ha sido un cataclismo, en el que ha aceptado todo los roles que le han dado, no ha levantado la voz y siempre ha defendido al grupo.

-El otro referente indiscutible es su hermano, que ha completado otra espléndida temporada en los Spurs, por los que ha renovado tres temporada más ¿Parece incombustible a sus 37 años?

Así es. Viene de otra gran temporada. Sigue disfrutando de lo que hace. Le gusta mucho. Para mí, es el mejor jugador FIBA que he visto. Es el líder de esta selección. Tiene mucha responsabilidad, pero se la ha ganado. Pau ha marcado un camino, una manera de hacer, un nivel de exigencia, que a todos, incluido a mí, nos ha ido muy bien. Nos exigimos el uno al otro y sabemos que no podemos bajar el pistón, porque nos tenemos ganas.

-Usted también ha jugado a un gran nivel esta temporada en la NBA y el premio ha sido que lo escojan por tercera vez para el All-Star.

Ha sido un buen año, pero mi felicidad no depende de que la gente me lo reconozca o no. Tú debes seguir haciendo tu trabajo igual. Habrá años en que sucederá y otros en los que la tendencia cambiará. Para mí la felicidad depende más del trabajo diario. Es sentirse orgulloso y satisfecho del día a día.

-Los Grizzlies se clasificaron para los ‘play-offs’ pero cayeron en primera ronda ante los Spurs ¿Qué valoración hace?

Que Memphis gane 44 partidos a mi no me sirve. Mi exigencia es mayor y hemos de seguir avanzando en ese camino, porque la liga es cada vez más fuerte y tenemos que dar un paso adelante, si no mal.

-Este verano se ha rumoreado el interés de los Celtics por contratarle y han abandonado Memphis piezas claves como Randolph, Carter y Allen ¿Se replantea su futuro en los Grizzlies?

La marcha de jugadores sabe mal porque es gente con la que has convivido y has pasado mil experiencias, pero al final es ley de vida Pero hay que mantener un bloque, un grupo joven de jugadores, un grupo especial, que veremos si funciona. Seguramente estoy ante el año más importante que he vivido en Memphis como jugador. Creo que dictará el futuro. Me lo tomo como el más importante. Tenemos que ver dónde estamos y adónde podemos llegar.