El duelo del morbo está servido. Si había un partido que atraía la atención de los aficionados del tenis tras el sorteo del cuadro de Wimbledon, ese era el que en segunda ronda hoy enfrentará a Rafael Nadal y el australiano Nick Kyrgios. Será la gran atracción de la jornada, sin duda. Se jugará en la pista central en el tercer turno, alrededor de las 18.00 horas.

A un lado de la red, el chico rebelde del tenis, al otro un campeón respetuoso con las tradiciones y ya demasiado veterano para entender ciertos comportamientos.. "Tiene un gran talento, no creo que sea un mal chico, pero no respeta al público, al rival ni a sí mismo", decía el número 2 mundial tras perder con él la final de Acapulco (3-6, 7-6 y 7-6), en un partido en el que Kyrgios se quejó de problemas estomacales, se quejó al árbitro en varias decisiones e incluso le hizo un saque de cuchara a Nadal en un momento.

La crítica de McEnroe

Un comportamiento habitual de Kyrgios (Canberra, 1995), un tenista con un gran talento pero a la vez anárquico en su juego. Capaz de lo mejor y de lo peor. Un jugador que desde su irrupción en el circuito en el 2013 apuntaban a lo más alto pero que seis años después está estancado en el ‘top40’. Un tenista que acumula sanciones por su comportamiento en la pista, que asegura que preferiría “jugar al básquet”, capaz de decir que “Roland Garros es una mierda” o atizar a Djokovic y Nadal.

"Nadal asusta por lo que ha hecho pero se cabrea cuando le gano" (Kyrgios)

“Djokovic puede ganar todos los Grand Slams que quiera que nunca será el mejor, le gané dos veces y no hice mucho esfuerzo. Nadal asusta por lo que ha hecho pero se cabrea cuando le gano”. El propio John McEnroe, polémico también en su época de jugador, le recriminó sus declaraciones. “Nick, antes de querer borrar parte de la historia del tenis, mejor será que empieces a hacer historia tú”, le dijo el Comisionado de Eurosport, en Roland Garros.

El ‘show’ estará asegurado este mediodía. Kyrgios ya hizo un adelanto de su actuación en el partido contra su compatriota Jordan Thompson en la primera ronda de Wimbledon. Repartió genialidades y payasadas durante los cinco sets del partido. Se le vio correr como un poseso por toda la pista para recoger su toalla de una silla tras un gran golpe ganador y otras veces tirarse sobre la hierba exhausto, respirando aparatosamente y diciendo a los espectadores que no tenía fuerzas. Se atrevió a dejadas imposibles o ‘willys’ (devolver la bola entre las piernas) en momentos clave del partido y fue capaz de renunciar a un set sin jugarlo, el cuarto, en el que encajó un 6-0 en 18 minutos y ganó solo 5 puntos.

Evitar la bronca

Pero este jueves, si Kyrgios quiere dar el golpe ante Nadal, deberá dejar de un lado las excentricidades para centrarse en el juego. “Soy demasiado viejo para involucrarme en peleas”, dijo el número 2 mundial ante el duelo. "Lo tengo muy claro. Me enfrento a un jugador con gran talento, un jugador muy peligroso cuando quiere jugar tenis. Normalmente contra los mejores, él quiere jugar a tenis y cuando eso sucede, es un rival muy peligroso. Yo lo sé. Necesitaré estar al 100%”, dijo Nadal. Los dos tenistas se entrenaron uno al lado del otro este miércoles en las pistas de Aorangi Park. El australiano, con un equipaje de básquet negro de Michael Jordan, su ídolo y Nadal de impoluto blanco, sin mirarse demasiado.

Kyrgios ha ganado este año a Nadal en Acapulco y en Wimbledon en el 2014 , cuando el australiano, que jugaba con un invitación, envió al entonces número 1 mundial de vuelta a Manacor al vencerle en octavos de final (7-6 (5), 5-7, 7-6 (5), 6-3). Pase lo que pase en el partido, lo que es seguro es que Nadal y Kyrgios no acabarán tomando una cerveza juntos.