El portero polaco, Pawel Kieszek, fue la principal novedad en el entrenamiento de ayer en El Arcángel, en el que participó sin ningún tipo de vendaje y con los guantes ya puestos. Se trata de la primera vez desde la pasada temporada que el guardameta realiza una sesión de entrenamiento sin vendas y tocando el balón con las manos.
Hay que recordar que Kieszek estuvo ocho meses de la temporada pasada jugando con el dedo anular de su mano derecha fracturado. Tras finalizar el campeonato, pasó por quirófano para solucionar el problema, el pasado 5 de junio.
Para un portero, las manos son la zona del cuerpo más delicada, ya que cualquier lesión le impide no solo jugar, sino también entrenar con los ejercicios propios de su posición. El polaco aseguró al fin de la pasada campaña que fueron «ocho meses de dolor y sacrificio», jugando en varios encuentros «en el límite de la resistencia».
UNA NUEVA OPERACIÓN
Tras la intervención quirúrgica, Kieszek tuvo a finales del pasado mes de julio un nuevo problema en su mano diestra que le llevó a pasar nuevamente por el quirófano, esta vez para una «estabilización quirúrgica del pulgar».
Los plazos se ampliaron en varias semanas más y el club blanquiverde optó por firmar a un portero de mayores garantías que Marc Vito. Se acometió entonces el refuerzo del serbio Igor Stefanovic, que debutó de manera oficial ante el conjunto amarillo el pasado sábado, encajando dos goles.
Desde hace dos semanas Kieszek ha participado parcialmente en los entrenamientos dirigidos por Carrión. Lo ha hecho con un vendaje en la mano afectada y tocando el balón solo con los pies.
AVANZA EN SU RECUPERACIÓN
Ayer, finalmente, el polaco se reincorporó al completo con el grupo, avanzando en una recuperación de la que restan pocos días. Fuentes del club aseguraron que los plazos avanzan de forma satisfactoria, aunque sin confirmar si estará disponible para Carrión para el partido del próximo viernes ante el Albacete (a las 20.00 horas en el estadio Carlos Belmonte). La recaída sufrida en julio no invita a tener prisas con su reincorporación total a las convocatorias de Carrión. Pese a que fue pieza clave de la salvación en la pasada campaña, Kieszek tiene ahora en Stefanovic un duro competidor. Por otro lado, cuando Kieszek reciba el alta deportiva el Córdoba tendrá a todos los jugadores disponibles, ya que actualmente la única baja es la del polaco.
LA PRESIÓN ADELANTADA
Luis Carrión, entrenador del Córdoba, volvió a poner el énfasis en el trabajo de la presión adelantada en el entrenamiento de ayer. El técnico barcelonés es consciente de las dificultades que tuvo el equipo para recuperar balones en campo contrario, dejando en muchos casos a la defensa en serios problemas ante los atacantes cadistas, que como balas rompían líneas y llegaban con peligro al área del Córdoba.
Carrión estuvo muy activo durante toda la sesión y al acabar se acercó a la grada a charlar con algunos de los en torno a 50 aficionados que acudieron, ya que fue un entreno a puerta abierta.
