Ayer el Córdoba estrenó un formato de comparecencia de prensa novedoso, con dos futbolistas, posiblemente de los más talentosos de la plantilla, respondiendo a las preguntas de la prensa. Aunque el que acaparó todos los focos fue José Antonio Reyes. Con sus 34 años, el utrerano no paró de gastarle bromas a un Álvaro Aguado, de solo 21 primaveras, que aguantó como pudo, siempre entre risas y buen ambiente.

Álvaro Aguado: «Los veteranos me acogieron desde el primer minuto e intento aprender lo que me enseñan»

Reyes está cómodo y se nota. No hace falta que él lo diga, aunque por si acaso lo repitió en varias ocasiones a preguntas de los periodistas. «Siempre estoy feliz, y el momento que vivimos es para estarlo», dijo el sevillano con una sonrisa de oreja a oreja. Se le cuestionó sobre su permanencia en el Córdoba en caso de que el equipo salve la categoría de plata, y Reyes se dejó querer. Dijo que le gustaría, «por supuesto que sí», aunque conscientes del peso de esas palabras las matizó: «Nunca se sabe lo que puede pasar». Aguado sonreía ante el único momento de tensión de la estrella del Córdoba, pero Reyes pronto pasó a la ofensiva, siempre en un aspecto cariñoso. Bromeó con un posible interés de un equipo alemán en el joven mediocentro jiennense, e incluso dio por hecho, ante las risas del respetable, que Aguado saldrá este verano rumbo a la Bundesliga alemana, a un equipo de la Segunda división del país germano.

José Antonio Reyes: «Me gustaría quedarme en el Córdoba, por supuesto que sí, pero nunca se sabe»

Aguado no sabía dónde meterse, y no era para menos. Se le preguntó a Reyes si era necesario que los veteranos del plantel, como él, aleccionasen a los más jóvenes sobre la intensidad y la motivación necesarias para saltar al césped mañana ante el Sporting, en uno de los partidos más importantes de la historia reciente del Córdoba. El de Utrera descartó que sea necesaria una charla especial para este cometido, aunque afirmó que «solo entrenando y viéndonos las caras se dicen muchas cosas. A los chicos como Aguado se les habla un poco más. El viernes hablaremos todo el equipo, la voz de la experiencia es importante en este tipo de partidos». Aguado reconoció que «desde que llegaron Reyes, Aythami y otros veteranos me acogieron, e intento aprender de todo lo que me enseñan. Toda la trayectoria de Reyes demuestra su calidad». Luego mencionó que él es «como una esponja», momento que Reyes aprovechó para soltar una carcajada y cortar al jiennense. «No me hace caso nunca», dijo José Antonio, lo que de nuevo llevó la risotada general a la sala de prensa de El Arcángel, incluido un Aguado que para ese momento no sabía dónde esconderse.

La importancia del partido ante el Sporting se notaba en las declaraciones, pero no en el ambiente. La actitud de ambos jugadores era de relajación, aunque también de motivación. Jóvenes y veteranos cordobesistas saben de la relevancia del partido de mañana, pero mientras tanto, nada mejor que unas risas para soltar los nervios.