Juan Ramón Ruiz Mancha Juanra está a un partido de obtener su segundo ascenso a Primera División tras hacerlo en la campaña anterior con la UMA Antequera. El jugador cordobés recaló en el Córdoba Futsal en el mercado invernal tras jugar la primera vuelta con el club antequerano. Ante un partido de este calibre, Juanra mantiene la cautela y la prudencia ante el potencial de un rival como el que tiene Mengíbar.

--¿Cómo están de cara a mañana?

--El equipo está muy ilusionado. Están viviendo una situación nueva para ellos, pero haciendo lo que hemos venido trabajando esta últimas semanas vamos a tener muchas opciones de conseguir el objetivo. Hay mucha ilusión.

--Tras el primer partido, ¿cómo ha transcurrido la semana?

--Ha sido una semana de trabajo que, sinceramente, no ha sido normal porque nos jugamos todo el trabajo de la temporada, pero es verdad que la euforia por el primer punto mentalmente se acabó el domingo. Desde el lunes estamos entrenando para conseguir el punto definitivo. Somos conscientes de que jugamos con un gran equipo y aunque estemos por delante, no debemos venirnos arriba porque sabemos de la dificultad que supone jugar ante una plantilla de gran calidad y el ambiente que se vivirá en el pabellón mengibareño. Ha sido una buena semana.

--¿Esperan un ambiente complicado?

--El propio de un equipo que se juega la temporada. El equipo al que nos vamos a enfrentar, más allá de la gente que habrá, es un conjunto que se juega un año en 40 minutos sino hay prórroga ni penaltis. Va a ser un encuentro muy duro, ya que Mengíbar ha sido prácticamente el mejor equipo como local, pues solo ha perdido un partido. Aunque la liga es una competición diferente a un play-off, pero es un dato a tener muy en cuenta.

--Maca se ha encargado de ‘bajaros a la Tierra’.

--Es verdad que nuestro entrenador ha hecho hincapié en ese aspecto, pero no es algo que no hiciera falta recordar al grupo. Nosotros como jugadores también tenemos los pies en el suelo y sabemos que lo que hicimos la semana pasada en Vista Alegre estuvo bien, pero en realidad no hemos hecho nada puesto que hemos ganado un punto en una eliminatoria al mejor de tres partidos. Si el formato de competición es así por algo, no vale solo con ganar un partido. Estamos concienciados de ello.

--¿Cómo han convivido con la expectación generada en la ciudad y la provincia?

--Cuando jugamos la semana pasada en Vista Alegre y vimos la grada, nos emocionó bastante. Pero desde el partido que jugamos en Sevilla contra el Real Betis y los aficionados que nos apoyaron, estamos ahora mismo en una nube. Toda la sociedad cordobesa está respondiendo de manera increíble a nuestros partidos. Nunca había vivido algo parecido. En los equipos que he estado la gente ha estado volcada, pero eran más bien apasionados de este deporte. Pero aquí en Córdoba todo el mundo está pendiente del partido de mañana. Cualquier nos comenta que desde las 19.00 estará pegado al televisión.

--Tiene un poco más de experiencia en un play-off

--No ha hecho falta. Es verdad que me dicen cosillas, de broma, sobre la ‘suerte’ que tengo de poder vivir dos ascensos seguidos y llegar a este tipo de partidos. Cada jugador aporta su granito de arena y sinceramente, yo siempre intento ilustrar tanto a los más pequeños como a los nuevos en este tipo de partidos, pero yo veo al equipo muy preparado, como si hubiera jugado ya este tipo de partidos. El nivel de confianza que tenemos es enorme, algo que puede decantar la eliminatoria.

--¿Se le han venido recuerdos de aquel logro?

--Es verdad que el año pasado fue algo más liviano, puesto que ganamos el primer partido fuera y nos la jugábamos en casa. En este tipo de eliminatorias, el factor pista es un elemento determinante. Pero recuerdo muchas experiencias y momentos de años anteriores, sobre todo el año pasado que fue casi mágico pues fuimos campeones del play-off y jugamos el campeonato de Europa. Este año va camino de repetirse, algo que no es fácil. Pero tampoco debemos pensar en eso y guardar las ganas para cuando llegue de verdad puesto que la realidad es que vamos ganando 1-0 y todavía nos queda otro pasito.

--¿Qué le comentan en su familia y amigos?

--Los amigos siempre están con el cachondeo recordándome la suerte que he tenido de disputar dos finales seguidos. Pero gracias a Dios los tengo pendientes de mi un año más y me están mostrando todo su apoyo. Están igual de ilusionados que yo pues siempre han estado en los momentos buenos y malos de mi trayectoria profesional. Ellos estarán en Mengíbar apoyándome y, si Dios quiere, disfrutar de un día histórico.

--¿Esperan una olla a presión en Mengíbar?

--Nuestro rival tiene el factor pista a favor y es un pabellón complicado. Pero, insisto, en este tipo de partidos debemos mantenernos al margen y no debemos inmiscuirnos en el ambiente. El jugador profesional debe estar preparado para todo tipo de ambientes y conseguir que su estado de forma no se altere. A parte de la afición que estará muy bien y que nosotros debemos saber que jugamos contra cinco jugadores en una pista con dos porterías, su superficie es goma y no parqué. Pero es una adversidad más que debemos superar si queremos subir a Primera, como la calidad del rival, el ambiente, las pocas entradas -que no puede ir mi padre, por ejemplo- y otras más que se interpongan en nuestro camino. No debemos pensar más allá del partido.

--¿Han hablado mucho del cambio de superficie?

--Somos conscientes de que cambia el ritmo de partido. No hay que menospreciar a ninguna pista porque cada equipo juega en las instalaciones de las que dispone. Tiene muchísimo mérito que un equipo, Mengíbar en este caso, llegue a donde haya llegado y su camino es válido, como cualquier otro. No es un patatal, todo lo contrario, pero por norma general el balón rueda más lento en goma. También es verdad que nosotros tenemos el mejor parqué de Segunda. El balón en Vista Alegre rueda rapidísimo a la hora de circular el balón, la rapidez de juego. Pero, como ya he mencionado, es un obstáculo más y no hay excusas.