El Córdoba CF Córdoba CFregresó hoy al trabajo después de disfrutar de dos días de descanso como consecuencia del parón liguero y con la perspectiva del encuentro del próximo sábado, en El Arcángel, ante el Sevilla Atlético (16.00 horas).

La sesión se inició con un detalle importante, ya que entre los 21 jugadores que se ejercitaban desde las 10.30 en la Ciudad Deportiva no se encontraba Federico Piovaccari. Al italiano se le esperaba con el grupo tras los resultados de las pruebas médicas a las que fue sometido la pasada semana, que no revelaron nada de entidad tras retirarse a la media hora de juego, el domingo anterior, en la Ciudad Deportiva del Granada.

Ante la ausencia del delantero, los jugadores comenzaron sus ejercicios en la pradera y justo en ese momento, cuando se llevaban diez minutos de sesión, apareció Piovaccari. Mientras que el italiano se dirigía a la furgoneta de los utilleros, en el otro sentido, Juan Sabas se acercaba al vehículo. Ambos se encontraron en ese punto intermedio y, mientras que el delantero se calzaba las botas, comenzaba la charla del técnico blanquiverde.

Está claro que a Juan Sabas no le gustó para nada lo ocurrido en la Ciudad Deportiva del Granada con Miguel de las Cuevas, de ahí que la conversación con Piovaccari se prolongara durante más de cinco minutos. Los gestos del técnico eran claros y el madrileño aconsejaba a su jugador prudencia tras las molestias sufridas en Granada y el margen de tiempo aún, tres días, para el duelo del próximo sábado en El Arcángel.

Finalizada la charla, Piovaccari se incorporó al grupo con normalidad y entrenó con sus compañeros, por lo que salvo que surja algún tipo de contratiempo de aquí al sábado, el delantero estará disponible para el choque contra el filial sevilista.