El Córdoba CF celebró ayer su antepenúltima sesión de trabajo con vistas al encuentro del próximo sábado, en El Arcángel, ante el Sevilla Atlético (16.00 horas). A las 10.30 estaban en el campo uno de la Ciudad Deportiva todos los futbolistas disponibles en la plantilla blanquiverde, salvo los lesionados Miguel de las Cuevas y Julio Iglesias.. La última reincorporación, Federico Piovaccari, entrenó con normalidad, aunque no se libró de un golpe en una caída, al final de la sesión, que no requirió atención por parte de los servicios médicos.

Aunque sea una leve duda para el técnico blanquiverde por su estado físico, las grandes incógnitas para el madrileño se centran en tres puestos: el del mediocentro defensivo y en las bandas. En el primero, el buen rendimiento de Alberto del Moral se contrapone a la mejor puesta a punto de Djak Traoré . No en vano, Sabas ha dado minutos al africano en los últimos encuentros, clara muestra de que desea contar con él lo antes posible, a pesar del buen rendimiento del toledano. Tampoco están muy claras las posiciones en las bandas. Carlos Valverde también ha mejorado físicamente, mientras que Moutinho sigue esperando para tener algunos minutos más por la izquierda, en donde Oyarzun ha dado muestras de que aún le falta en lo físico. Sabas recuperará su esquema predilecto, por lo que Javi Flores parece fijo en la mediapunta.

Se pudo ver en la sesión de ayer a Juan Sabas, de nuevo, muy dialogante con sus jugadores, hablando uno a uno con algunos de sus futbolistas sobre lo que pretende de cada uno de ellos. El equipo blanquiverde ha cosechado dos empates consecutivos en Liga y ya busca volver a sumar de tres en tres. Enfrente tendrá a un adversario que, aunque joven, es muy técnico, por lo que el preparador cordobesista pretende no darle oportunidad de manejar el balón con frecuencia a lo largo de los 90 minutos. El conjunto blanquiverde prácticó la basculación, pero también la posesión, con constante apoyo de los mediocentros, tanto a la primera línea como a los hombres de banda. Para atacar es necesario el balón, lógicamente, pero también sirve tenerlo para no ser agredido. Y Sabas centró en ese aspecto parte del trabajo en la sesión de ayer.

También en las llegadas. La efectividad es otro de los aspectos a trabajar, no tanto por el porcentaje, sino por la cantidad de llegadas. Ahí el Córdoba CF debe aumentar la producción y es algo que, por la configuración del rival del sábado, se puede mejorar. Y también un concepto fundamental que tiene relación con el aumento de la posesión: marcar el ritmo del partido. Ante el filial sevillista se presenta una buena oportunidad para que el conjunto blanquiverde maneje el tempo del encuentro y es algo que se puso en práctica durante la sesión. Algún gol de bella factura de Willy, los pases y centros de Alain Oyarzun o las llegadas de los hombres de segunda línea fueron otros de los apartados a destacar, ayer.