El exboxeador cordobés José Luis Navarro Rivas vive esta semana unos días especiales, pues ayer se cumplieron 25 años desde que conquistó su primer título europeo del peso welter. La gesta llegó el 18 de diciembre de 1994 al vencer al británico Delroy Brian en Vista Alegre. Posteriormente ganó uno más en 1995. Navarro es junto a Toni Ortiz, que ganó dos coronas continentales superwelter en 1973 y 1974, y Rafael Lozano, que logró una plata y un bronce en los Juegos Olímpicos de1992 y 1996, uno de los tres mejores púgiles que ha dado la provincia a lo largo de su historia.

Navarro reconoce que "la verdad es que no me acuerdo de estas cosas. Me entero por la gente que me lo dice por las redes sociales".

De aquel día recuerda el exboxeador "el apoyo de toda Córdoba con Vista Alegre lleno a rebosar. El Córdoba me dio la insignia de oro y brillantes por celebrar el título con la camiseta del equipo".

Navarro perdió el título "en mi segunda defensa, en Francia. Pararon el combate porque tenía mal un ojo y los médicos y todo lo habían puesto los franceses. Estaba intentando entonces pelear por el título mundial pero al final no pudo ser y me terminé retirando".

José Luis Navarro Rivas ha vuelto ahora al entorno de los cuadriláteros para estar junto a su hijo, José Luis Navarro Gómez, que ha acumulado 13 combates desde que empezó a pelear hace ahora dos años.

El excampeón continental señala que "desde pequeño le gusta el boxeo. Ahora ha empezado a competir. Por ejemplo viene de ganar en Portugal una competición del Consejo Mundial de Boxeo".

Navarro le ha dicho a su hijo que "entrene mucho. El mundo profesional está difícil en España. Hay por ello que trabajar mucho y a veces incluso así no llega la oportunidad. El 12 de enero empezará a participar en una liga amateur con un equipo de Madrid, lo cual le permitirá hacer entre ocho y diez combates".

José Luis Navarrro sénior dice que lo entrena "por las mañanas. Por la tarde entrena en el club de José Gutiérrez que está en el polígono de La Torrecilla".