El entrenador del Córdoba Patrimonio de la Humanidad de fútbol sala, Josan González, ha valorado la primera semana de trabajo al frente del equipo, pues dirigió su primer entrenamiento el pasado día 3. Josan no podrá debutar al menos hasta el mes de abril por la suspensión de las dos próximas jornadas como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus.

“Después de nueve sesiones estoy contento con lo que le estoy pidiendo a los jugadores tanto a nivel colectivo como individual. Estoy sumando a le gente que estaba un poco baja de ánimo. Es fundamental que todos los componentes de la plantilla nos ayuden a cumplir con el objetivo, cada uno en su rol. Poco a poco se van viendo los detalles que quiero meter en el juego del equipo”, asegura el entrenador pontanés.

La crisis del coronavirus

La crisis del coronavirus ha provocado que haya que esperar dos semanas para competir, lo que por un lado no viene mal porque estaba el equipo en el momento ideal, con ganas y motivación aprovechando esa inercia del cambio de entrenador. Por otro lado, sin embargo, nos viene bien para insistir más en mi modelo de trabajo, sin hacer cambios radicales sobre lo que había porque no da tiempo”, recalca el entrenador blanquiverde.

“Es lógico que se haya suspendido la competición por el coronavirus. Cuando se habló de jugar a puerta cerrada, los clubs se quejaron, pues el fútbol y el fútbol sala es un deporte de los aficionados. Será importante ver como se reanuda, pues, por ejemplo, cambiar el orden de las jornadas me parece que sería adulterar la competición, al igual que lo sería jugar los partidos sin público, me parece que cambiar el orden de los partidos en este momento de la temporada sería adulterar la competición”.