Con el 1 de agosto llegan las vacaciones para media España. La otra media tiene que volver al trabajo con la ya clásica depresión post-vacacional. Pero la plantilla del Córdoba, en pleno trabajo para coger la forma física y preparar el inicio de la temporada, que comienza el fin de semana del 24 de agosto, no puede permitirse un descanso vacacional.

Por ello, y en plena marejada más que turbulenta en el aspecto accionarial, el técnico Enrique Martín decidió que sus pupilos pasasen la mañana de este miércoles en el embalse de la Breña II disfrutando de una jornada de convivencia más que tranquila en las calmadas aguas del pantano cordobés. Haciendo piña y probando varios kayaks que hacen las delicias de los cordobeses cuando buscan escapar del calor de la ciudad califal.

Jugadores del primer equipo, todos los canteranos que están haciendo la pretemporada con los mayores, cuerpo técnico, fisioterapeutas, preparadores físicos e incluso los médicos del Córdoba. Era un día para la diversión y la desconexión, para estrechar lazos y que el trabajo sobre el verde este jueves, cuando hay programada una doble sesión de entrenamientos a las 08.30 y a las 20.00 horas en la ciudad deportiva.

Las piernas pesan menos cuando las sonrisas deslizan por la cara de una plantilla casi totalmente reformada y que este miércoles se lo pasó de lujo. Chapoteos, bromas, piques y algarabía. La pretemporada sigue este jueves su curso pero este miércoles tuvo un parón que viene muy bien en lo mental. A ello ha aludido en varias ocasiones Enrique Martín. Tiene muy en cuenta el aspecto anímico y ha sido el impulsor de la jornada de este miércoles.

Cuando lleguen los tropezones, las derrotas no esperadas, cuando el play-off pueda parecer algo lejano, la mente de muchos jugadores del Córdoba recorrerá el tiempo aquí vivido y se parará en el 31 de julio. Cuando el panorama societario del club hacía aguas, ellos disfrutaban del embalse de la Breña II. Parada necesaria y vínculo con el pasado cuando la cosa se ponga cuesta arriba.