El técnico cordobés Paco Jémez ha dicho que "en estos momentos" siente que es mejor entrenador que cuando había quien le situaba en el puesto de seleccionador nacional porque estuvo en más sitios, conoció otro fútbol y creció.

Tras su etapa en Las Palmas, Jémez apura sus vacaciones antes del inicio del Mundial, que comentará para una cadena mexicana, y reflexionó sobre su evolución como entrenador y, entre otros asuntos, sobre las posibilidades de España en la cita mundialista.

Paco Jémez comentó que, pese a que su nombre "sonó hace un par de años porque hubo esa vacante" para el puesto de seleccionador, "se acertó eligiendo a Julen (Lopetegui)".

Respecto al Mundial y las posibilidades de España, afirmó que "por supuesto" está entre las favoritas, que son "las de siempre, Argentina, Brasil, Alemania y alguna más, entre las que citó a Bélgica, que puede aspirar"; y Argentina, a la que "siempre hay que tener en cuenta, primero porque está Messi, aunque luego pueda haber muchas dudas".

"Si yo fuera seleccionador, Argentina sería a la que menos me gustaría encontrarme en los cruces de cuartos. Cuanto más adelante, mejor", subrayó el técnico, para quien la línea que debe medir a España es "el clasificatorio", porque los amistosos previos al Mundial son para "hacer pruebas y ver cosas".

Jémez, quien en los últimos dos años ha entrenado al Granada, Cruz Azul de México y Las Palmas, dijo que está "recibiendo muchas propuestas del extranjero, la mayoría de sitios lejanos"; y que, aunque "no están descartadas", se toma el futuro "con tranquilidad y sin prisa".

"No me importaría no empezar entrenando la próxima temporada. Cuando terminé en Las Palmas sopesé que si tenía que empezar en casa viendo fútbol no pasaba nada, aunque la experiencia me ha dicho que para nuestra idea futbolística es muy importante la pretemporada para concienciar e implantar nuestro modo", relató.

Indicó que "eso faltó en Las Palmas", donde "se empleó demasiado tiempo en cambiar cosas cuando se estaba en competición"; y agregó que era consciente de que era "un reto complicadísimo salvar al equipo" y que no se arrepiente de lo que hizo, pero sí de cosas que no hizo.

Entre otros asuntos, señaló que la pérdida de Jonathan Vieira les dejó "con muy pocas posibilidades, fue la puntilla, y se sabía"; y que al cierre del mercado invernal necesitaban a un nueve "y el que vino no pudo hacer ningún entrenamiento, aportó cero y fue un descalabro mayúsculo que hizo daño"