Javi Lara, centrocampista montoreño y capitán del Córdoba, asegura que la situación del club «viene de atrás, siempre he dicho que se llevan haciendo las cosas mal muchísimos años». Sobre la falta de minutos en los últimos meses, afirma que «tenía una cláusula de renovación por partidos jugados que se ha quitado, pero sorprende que después de ello jugase aún menos». Además, analiza la actualidad del Córdoba.

-¿Sigue pensando que «todos tenemos que dar un poco más»?

-Me refería en global, como club. Todos tenemos que dar un poco más porque la situación en la que estamos metidos es porque todos, desde el utillero hasta el máximo mandatario, podríamos haber dado un poco más. Nunca hablo con mala intención, soy una persona transparente y no creo que hubiera que darle más importancia a una frase tras un partido. Esto viene de atrás, siempre he dicho que en este club se llevan muchísimos años haciendo las cosas mal, y lo tienes que pagar. No tiene por qué ser un descenso, pero sí con lo que sufres en el día a día. La permanencia del año pasado no puede enmascarar la realidad de un club que está sufriendo, y cuesta darle la vuelta a la situación. Pero con trabajo diario y con otra permanencia, que se necesita para que todo sea mejor, espero que volvamos a ser ese club grande que siempre ha sido el Córdoba.

-¿Tanta inestabilidad en el club no ayuda?

-Está claro que cuando tienes dos presidentes y ocho entrenadores afecta, sobre todo a los que llevamos aquí desde primera hora y lo sufrimos, te importa tu trabajo y tu vida, que es esto. Se sufre en el día a día, ves cómo pasan jugadores por aquí y se llevan una impresión que no es real. Esto no es el Córdoba, es una etapa de transición y sufrimiento, se han hecho cosas mal anteriormente que ahora se están pagando.

«Si la directiva actual hubiera abierto los cajones antes de comprar el club, igual no lo habría hecho»

Estoy seguro que la directiva que hay ahora, si llega a saber dónde se metía, si hubiera abierto los cajones antes de meterse, a lo mejor no se hubiera metido. Pero al final esto es un círculo que nunca se acaba. Todo el mundo quiere hacer lo mejor y lo máximo posible en el club, pero se llevan arrastrando unas cosas que, si llevas mucho tiempo haciéndolas mal, porque las hagas bien en un corto periodo de tiempo no las vas a cambiar. Necesitas mucho más tiempo para tener una estabilidad, se están intentando hacer las cosas bien pero no es fácil. En el fútbol dos más dos nunca son cuatro.

-¿A nivel personal, qué relación tiene con Jesús León?

-No es fácil, porque soy una persona que siempre mantiene las distancias. Es cierto que el presidente, alguna vez, me ha podido recriminar que no he sido lo cercano que debería haber sido. Es verdad que ambos somos de Córdoba, pero no quiero que nadie pueda pensar que tengo un mínimo de interés más allá del de ser jugador del Córdoba. Es verdad que soy capitán, que me considero una persona de club y de vestuario, y defiendo a mis compañeros a muerte. Juegue más o menos siempre intento crear buen ambiente, porque haciendo lo mismo un año juegas 30 partidos y otros cinco. El tanto por ciento que depende de uno mismo es muy pequeño, siempre trato de entrenar porque me pagan por ello, pero el que elige si juegas o no es otro. Respecto a la relación con el presidente, es verdad que en las últimas fechas del mercado he tenido algunos problemas. Pero el club tiene que mirar por sí, y yo nunca he puesto ningún problema cuando he tenido que resolver mis asuntos personales.

«Tenía una cláusula de renovación por partidos, se ha quitado y no he dado ningún ruido»

-¿Tuvo opciones de salir del club en enero?

-Bueno, sí. Es evidente que tenía una cláusula de renovación por partidos, de la que todo el mundo habla. Y el club veía que no era posible que se llevara a cabo. Yo lo entendí, tampoco pedí nada a cambio, ni un año más de contrato ni nada. Esa cláusula se ha quitado en este último mercado de enero y yo soy jugador del Córdoba hasta el 30 de junio. Intento ayudar lo máximo posible de aquí hasta esa fecha. El club miró por sí y yo también he mirado por el club, no he dado ningún ruido, se dicen muchas mentiras y yo siempre estuve callado.

-¿Y cómo surgió la decisión de quitar la cláusula?

-Mira, cuando llegué al Córdoba vine con un contrato de mierda. El director deportivo de entonces me dijo que le daba vergüenza lo que me ofrecía, pero yo quería jugar aquí. Firmé seis meses y luego me ofrecieron una renovación de dos años con opción a uno más, que era el que tenía por partidos jugados. Siempre con cifras inferiores a las ofertas que tenía de otros equipos de Segunda, en otros sitios me pagaban más, contando con el dinero por partidos, si los hubiera jugado. En otros sitios me lo daban sin siquiera jugar esos partidos. Me quedé en el Córdoba perdiendo dinero. Ni siquiera hablo del extranjero, porque ya sabéis que he tenido experiencia en la India y es un mercado que siempre tengo abierto, porque tuve una buena experiencia. Pero no me considero una persona que se mueva por dinero, si no, no habría firmado por el Córdoba, no habría renovado y el día 31 de enero me habría ido a mi casa.

-¿Y no se planteó entonces salir a otro equipo?

-Se te puede pasar por la cabeza, pero por mi forma de ser, por lo que me ha dado el fútbol todos estos años…Siempre he querido estar en el Córdoba, nunca salen las cosas como uno quiere, y llevo dos años sufriendo. Pero no me quiero ir del club con este recuerdo. Al final del mercado tuve alguna opción que otra de algunos equipos, pero no creo que fuesen las formas de irse, con la situación jodida. No me quiero ir con un mal recuerdo. He hecho todo lo posible por estar aquí. No he ganado mucho dinero en mi carrera, solo hay que ver mi currículo, en clubs como el Lucena o el Alcoyano. Pero no soy una persona que necesite mucho dinero para vivir, me considero una persona que juega al fútbol, no el típico futbolista que cuando lo ves por la calle ya sabes que es futbolista. Todo el mundo que me conoce ya sabe cuáles son mis vicios; puedo ir a jugar a pádel o a fútbol siete con mis amigos, me puedo beber una bebida isotónica pero no soy una persona que lleve una vida de grandeza.

-¿A qué cree que se debe que haya jugado tan poco?

-Yo entreno todos los días, me recuperé de una lesión que era jodida. Creo que si no me hubiera lesionado habría empezado a jugar con Curro, al menos esa era mi sensación. Posteriormente me recuperé, y tuve el problema al final del mercado que me dejó anímicamente bastante tocado. Incluso el míster me dijo “quítate esto de los partidos y luego voy a contar contigo como uno más”. Pero te sorprende que aún sin la cláusula de los partidos contase aún menos. Pero son cosas que no depende de uno, sigo trabajando y sigo entrenando. Es verdad que, si tienes calidad, te cuelgan la etiqueta de poco trabajador. Pero sin un mínimo de trabajo no estás en fútbol profesional. Y he estado equipos como la Ponferradina o el Éibar, que son de trabajo y de barro total, no vengo del Manchester City o del Villarreal, vengo de equipos donde si no trabajas no juegas. Todos los entrenadores que he tenido te podrán decir una cosa u otra de mí, pero saben que me encanta mi profesión y que siempre entreno con todo lo que me da. Me podrán recriminar otras cosas, pero eso no.