Cuentan que un día le preguntaron al gran, al inmenso, al tremendo, Ladislao Kubala si le importaría que alguno de sus hijos fuese futbolista. “No, no me importaría aunque, eso sí, jamás de portero”. Y el gran, el inmenso, el tremendo ‘Laszi’ argumentaba su negativa diciendo que “si eres delantero y fallas 17 ocasiones pero, en el minuto 89, marcas el gol del triunfo, te convertirás en el héroe; si eres portero y paras 17 balones de gol pero, en el minuto 89, cometes un error y encajas el gol de la derrota, serás el gran señalado. Demasiado injusto para desear que tu hijo sea portero”.

Es cierto que el fútbol ha evolucionado mucho y aunque todavía parece lejano, casi imposible, que un guardameta conquiste el Balón de Oro, no es menos cierto que, en los últimos años, el valor de los cancerberos ha cotizado al alza en el fútbol moderno (no hay gran equipo, campeón, sin un inmenso portero) y, en los últimos meses, hasta se han pagado auténticas fortunas por ellos: Kepa Arrizabala se fue al Chelsea por 80 millones de euros, Allison Becker ha sido contratado por el Liverpool por 75 millones de euros y Emerson Morais llegó al Manchester City por 40 millones de euros.

UN AUTÉNTICO HÉROE DE CÓMIC

Lástima que Stan Lee, la leyenda del cómic, nos haya abandonado justo cuando los porteros empiezan a convertirse en héroes de los niños. Tenemos muchos ‘Spiderman’, ‘Hulk’, ‘Iron Man’, ‘The X.-Men’, ‘Daredevil’ y, cómo no, hasta ‘Los cuatro magníficos’ (Jan Oblak, Marc-André Ter Stegen, Thibaut Courtois y David de Gea) en las nóminas de los grandes equipos. Hay muchos príncipes bajo palos y, de momento, un solo monarca. “Me gusta mucho escuchar que soy el mejor portero del mundo, para eso he trabajado roda la vida y seguiré haciéndolo”, dijo el esloveno Jan Oblak cuando, recientemente, le entregaron el trofeo Zamora.

Oblak ha llegado a los 100 partidos con su portería a cero en 179 encuentros, es decir, imbatido en el 56,2% de los choques. Por buscar dos comparaciones, Ter Stegen lleva 64 ceros en 158 encuentros (40,8% imbatido) y Keylor Navas suma 48 ceros en 148 partidos (32,4% de imbatibilidad). Ni que decir tiene que lo primero que hizo Oblak al recibir tan tremendo galardón fue “agradecerle al cuerpo técnico del Atlético y a todos mis compañeros haberme ayudado a lograr estos números”.

PALABRA DE 'CHOPO'

“Lo siento pero no estoy de acuerdo con esa tesis tan extendida últimamente de que al portero se le ha empezado a valorar ahora. Yo creo que la figura del portero siempre ha sido muy, muy, importante en nuestro fútbol”, señala José Ángel Iribiar, al que resulta poco menos que un pecado presentar. “De la misma manera, he de reconocer que la idea futbolística del ‘Cholo’ Simeone puede, sí, ayudar a que Oblak sea el portero que menos goles encaja, pero cuando un portero mantiene su portería a cero tantas y tantas veces es porque, al final, cuando el rival se presenta ante él, para. Si estamos elogiando a Oblak es porque, al final de todo, superadas las barreras que impone Simeone, aparece él y obra la gesta de evitar el gol”.

El ‘Chopo’ sí admite que lo que se ha disparado es el precio de los grandes porteros “porque alguien decidió pagar 80 millones por Kepa y, a partir de entonces, ya no resulta una barbaridad gastarse decenas de millones en un portero”. Iribar otorga un “enorme mérito personal” a todo lo que está haciendo Oblak. “Tú paras un día, dos, tres, cuatro, pero ¡100 ceros!, amigo, no pueden ser fruto de la casualidad, no”.

Ni que decir tiene que este gran vasco, pura modestia, generosidad total, considera que “aunque ahora a los porteros se les pide más que nunca, incluso que jueguen con los pies, es evidente que lo más importante sigue siendo parar, parar”. De ahí que para Iribar, las características de un gran portero no hayan variado con el paso del tiempo: “Físico, reflejos, colocación, valentía, anticipación, intuición, dominio del entorno, mando, velocidad de reacción…vamos, lo de toda la vida”.

INICIOS CON PROBLEMAS

“Creo recordar que las primeras semanas de Oblak en el Atlético no fueron muy cómodas, no, incluso he leído que llegaron a meditar devolvérselo al Bénfica”, cuenta el gran Andoni Zubizarreta, otro portero histórico. “Es evidente que los datos de Oblak son una barbaridad, fruto, sin duda, de su calidad y de la estructura defensiva que Simeone utiliza en el Atlético”.

‘Zubi’ dice que le gusta casi todo, “o todo”, del meta esloveno pero, especialmente, “es que todo lo hace sin darse importancia, sin grandes declaraciones, sin aparentar que hace más de lo que hace. Y, sí, todo lo que hace es magnífico”. “¡Ah!”, termina diciendo Zubizarreta, “y todo eso sin jugar en una gran selección, de esas que son favoritas a ganarlo todo. ¿Qué sería de Argentina con un portero como Oblak?”, acaba preguntándose el actual director deportivo del Olympique de Marsella.

No hay que olvidar que el récord de los récords le llega a Oblak, de 25 años, en un momento en que el Atlético va loco por renovarle y él se hace el despistado. ¿Por qué?, sencillamente, porque cuando él quiso abrir negociaciones para ampliar su contrato, en años y dinero, el club colchonero se hizo el loco “porque quién va a pagar una clausula de 100 millones por un portero”. Cayeron los 80 de Kepa y, ahora, Miguel Ángel Gil y el ‘Cholo’ Simeone ven que pueden perder a Oblak después de haber hecho un esfuerzo tremendo por retener a Antoine Griezmann.

SUFRIRÍA MÁS EN EL BARÇA

“No nos engañemos, los rivales del Atlético saltan al césped afectados psicológicamente porque saben que se enfrentan al sistema defensivo casi perfecto, el del ‘Cholo’ Simeone que, encima, acaba frente a un muro, que es Oblak”, cuenta el exguardameta Paco Liaño. “Puede sonar a barbaridad, no digo que no, pero soy de los convencidos de que cualquier buen portero tendría unos números muy parecidos a los de Oblak en este Atlético de Madrid”.

Para Liaño no tiene nada que ver ser portero del Atlético o serlo del Barça o del Manchester City. “Tanto con Ernesto Valverde como con Pep Guardiola tú, portero, has de estar psicológicamente muy bien preparado para asumir el riesgo que asumen esos equipos. Es evidente que Oblak se siente mucho más arropado que Ter Stegen o Emerson. Es más, el ‘Cholo’ ni siquiera le pide a Oblak que juegue con los pies, mientras que Ter Stegen y Emerson casi tienen que tocarla como Maradona”.

“Hasta que el portero que no falla, hasta que no se deja puntos por el camino, los clubs no se acuerdan de que debían haberse gastado dinero en un guardameta”, señala Santi Cañizares, otra estrella entre palos. “Hace tiempo que perdimos la oportunidad de tener un Balón de Oro en nuestro gremio y ¡mira que ha habido ocasiones y nombres!, pero no se dieron. Aunque, eso sí, yo creo que el portero tiene su público y, pese a que no suele ser la estrella del equipo, muchos aficionados ven el fútbol a través de los ojos del portero, que es el único futbolista que tiene a los otros 21 jugadores frente a él”.

“Un portero como, por ejemplo, Oblak lo que mejor hace es ofrecer seguridad a su equipo”, señala el inmenso Tommy Nkono, ‘papá’ de un montón de porteros pericos. “No es lo mismo jugar sabiendo que, al final, te salvará Oblak que temiendo que, a la primera que lleguen, te marcarán”.

Nkono considera que el meta esloveno cumple a la perfección las funciones “o mandatos” de un gran portero: “Manda, siempre está bien puesto, posee grandes reflejos, evita posibles tiros y, al final, si se producen, interviene”. Es evidente que Nkono comparte la tesis expresada por todos de que “en el esquema de Simeone, el portero solo se dedica a parar, que ya es mucho; en el Barça, en el City o en el Espanyol actual, los porteros no solo han de parar, han de saber hacer muchas otras cosas, entre ellas iniciar el juego de ataque, que no es ni poco ni fácil”.