Isco Alarcón y Nacho Fernández repitieron presencia con el resto de sus compañeros en el último entrenamiento del Real Madrid antes de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich, trasladando a Zinedine Zidane la decisión de forzar sus regresos o dejarlos fuera de la convocatoria.
El Real Madrid terminó de preparar con gran expectación mediática en su ciudad deportiva el segundo duelo en una semana ante el Bayern, con la única ausencia del lesionado Dani Carvajal.
Isco, que apura opciones para forzar su presencia ante el Bayern pese al esguince de hombro sufrido el pasado miércoles, y Nacho, ya recuperado de la lesión muscular que le ha tenido un mes fuera de los terrenos de juego, volvieron a trabajar al mismo ritmo que el resto de la plantilla.
Zidane juntó a todos sus futbolistas disponibles, tras la sesión de recuperación que tuvieron el domingo los que fueron titulares ante el Leganés en Liga, y tras los minutos abiertos a la presencia de la prensa, ensayó a puerta cerrada los detalles tácticos del partido de vuelta de semifinales y los cambios que tiene que introducir en su equipo titular para defender el 1-2 de ventaja que el Real Madrid trae de Alemania y acceder a la gran final de Kiev.
