Irlanda ha ratificado este sábado su condición de mejor equipo de rugby del hemisferio norte tras añadir al título de campeón del Seis Naciones la conquista del Grand Slam, al completar su pleno de victorias en el torneo tras imponerse por 15-24 a Inglaterra en Twickenham. Es el tercer Grand Slam irlandés de la historia tras los de 1948 y 2009.

El XV del trébol festejó el día de San Patricio, patrón de la Isla Esmeralda, con una auténtica lección de rugby ante un conjunto inglés, ganador de las dos últimas ediciones del Seis Naciones, incapaz de contener en ningún momento el juego de los "verdes".

Una superioridad que los de Joe Schmidt plasmaron a los cinco minutos de juego en el marcador con el ensayo de Garry Ringrose y la correspondiente conversión de Johnny Sexton, que adelantó 0-7 a los irlandeses en el tanteador.

Ventaja que los del trébol doblaron (0-14) a los 23 minutos con un nuevo ensayo, en este caso de CJ Stander, que encarriló definitivamente el triunfo de los visitantes.

Debacle inglesa

Y eso que Inglaterra, que tras la derrota encajada quedó por primera vez fuera de las tres primeras plazas desde el año 2006, pareció reaccionar con el ensayo de Elliot Daly a los 31 minutos. Pero este sábado nada, ni nadie pudo evitar la victoria de Irlanda, que volvió a distanciarse en el marcador con un nuevo ensayo (5-21) en los últimos compases de la primera mitad, obra de Jacob Stockdale.

Un ensayo que permitió al joven irlandés de 21 años entrar en la historia del Seis Naciones, tras convertirse en el primer jugador desde la inclusión de Italia en el año 2000 en firmar siete ensayos en una misma edición. Acción que convirtió en estériles los dos ensayos que Inglaterra logró por medio de Elliot Day y Jonny May en la segunda mitad y que sólo sirvieron para maquillar el tanteador (15-24), ya que la victoria de Irlanda nunca estuvo en duda.

La 'cuchara de madera', para Italia

Italia se ha llevado su tercera 'cuchara de madera' consecutiva al perder los cinco partidos del torneo. El último ha sido este sábado, ante Escocia, ante la que sucumbió en el último minuto en un golpe de castigo transformado por Greig Laidlow, cuando los italianos empezaban a saborear su primera victoria (27-29).