En la semifinal ante Croacia la selección inglesa protagonizó una de la jugadas con menos 'fair play' de todo el campeonato. Tres jugadores de Inglaterra decidieron sacar rápido al ver que todos los futbolistas croatas, excepto el portero Subasic, estaban celebrando el tanto de Mandzukic que les dejaba a once minutos de su primera final mundialista. Se olvidaron de los modales y de los valores del deporte y decidieron atacar cuanto antes para marcar con facilidad.

Se acercaron al área rival mientras Rakitic, Modric y compañía caían sobre el fotógrafo Yuri Cortez y celebraban efusivamente el desempate. No les importó el 'fair play', solo querían marcar y forzar la tanda de penaltis. Sin embargo, cuando se vieron solos frente a Subasic se dieron cuenta de que aquello no tenía sentido y se detuvieron. Al final, no lograron empatar y se despidieron del Mundial con la sensación de haberse quedado a nada de una final histórica.