El fútbol siempre da otra oportunidad, afirma una de esas reglas no escritas. El Cádiz vuelve a Primera 14 años después y tras un periplo en el que la mitad de ese tiempo, siete temporadas, las ha sufrido en Segunda División B, categoría en la que estuvo desde aquella salvación milagrosa del Córdoba CF en Anoeta hasta el año 2016, con la salvedad de la campaña 2009/10.

El mismo protagonista en el banquillo del ascenso a Segunda lo ha tenido también en Primera, Álvaro Cervera, un técnico que se fijó en jugadores del conjunto blanquiverde en los últimos años. Empezando por Edu Ramos. El centrocampista malagueño no pudo ser inscrito por el Córdoba CF -al igual que Kieszek- en el verano del 2018, por lo que el club cadista consiguió hacerse con sus servicios para la campaña 2018/19. El Córdoba CF consiguió una nueva salvación milagrosa a los mandos de José Ramón Sandoval, mientras que el Cádiz veía escapar el tren del ascenso, vía play off, en las últimas jornadas. Quedó séptimo clasificado a solo cuatro puntos de los puestos de privilegio, aunque el proyecto se afianzaba y Edu Ramos tenía protagonismo en él, disputando 24 partidos, 17 de ellos como titular. En esta temporada, el exblanquiverde ha tenido menos minutos, algo más de 1.000, ya que Cervera tiene una medular forjada a lo largo de los años con hombres como Garrido, José Mari o Álex Fernández, a los que se ha unido también esta campaña Fali.

Edu Ramos, en un encuentro contra el equipo con el que ha llegado a Primera. F. GONZÁLEZ

Quizá por ello otro exblanquiverde ha tenido dificultades para hacerse con un puesto, aunque también ha sido relativamente habitual en los partidos del Cádiz en su camino a Primera División. Yann Bodiger llegó al Córdoba CF en el mercado invernal de la última campaña del conjunto blanquiverde en Segunda División, la 2018/19. A pesar de ello, disputó 14 encuentros, 13 de ellos como titular, lo que le valió para que Álvaro Cervera se fijara en él y lo incorporara al Cádiz el pasado verano. La competencia en su zona de influencia en el conjunto amarillo es brutal y, pese a ello, el francés ha disputado 19 encuentros, 13 de ellos como titular, a las órdenes del técnico ecuatoguineano, con lo que en tan solo un año ha pasado de descender con el Córdoba CF a Segunda División B a ascender a Primera División con el Cádiz.

Quezada, en El Arcángel, en un duelo contra el Albacete en la 2018/19. A.J. GONZÁLEZ

Lo mismo le ha pasado a Luismi Quezada, aunque éste, con un regusto más que amargo. Primero, porque el uruguayo Espino apenas ha dado opciones en el lateral izquierdo al exblanquiverde, que para colmo sufrió una grave lesión hace un mes, en el encuentro contra el Rayo Vallecano en el Carranza. Rotura del ligamento cruzado anterior, lateral interno y menisco interno, la temida triada, que le apartará de la competición hasta la próxima primavera. A pesar de todo, en su currículum quedará este ascenso a Primera con el Cádiz para equilibrar aquel infierno vivido, hace solo un año, con el Córdoba CF y su descenso a Segunda División B.