Las primeras señales de paz empiezan a incursionar en el Inter en medio del conflicto entre Mauro Icardi y el club 'neroazzurro' por la renovación del contrato. 36 días pasaron desde la última aparición del argentino en las instalaciones del Inter para que, este jueves, se presentase en en el Suning Training Center bajo las órdenes del entrenador Luciano Spalletti.

Icardi hizo gimnasio para recuperar la rodilla y luego, ante la presencia del CEO del Inter, Beppe Marotta, entrenó a la par de sus compañeros que no fueron convocados por las selecciones nacionales. El delantero argentino, que asomaba como un fijo en la renovada selección argentina de Lionel Scaloni, perdió su lugar por el conflicto que mantuvo con su club italiano.

El brazalete de capitán no le será devuelto y depende solamente de él regresar permantentemente al equipo, ser aceptado nuevamente en el vestuario y limar asperezas con Spalletti para tener posibilidades de ser convocado en el próximo partido, que será contra el Lazio en San Siro el 31 de marzo.