Un vigilante de seguridad privada ha resultado herido de gravedad por ultras del Olympique de Marsella durante la primera parte del encuentro entre el Athletic Club de Bilbao y el equipo francés. El vigilante ha sufrido una puñalada en el cuello cuando trabajaba en las cercanías de la puerta 21 del estadio de San Mamés, y ha sido evacuado en ambulancia hasta el cercano hospital de Basurto, mientras dos grupos de ertzainas cargaban en la puerta 20, tratando de evacuar a seguidores violentos. La policía vasca ha detenido a un hooligan del Olympique como presunto autor de la agresión.

La elocuencia de estas imágenes define bien qué es un partido de alto riesgo. Cuando faltaba una hora para el comienzo del encuentro de Europa League entre el Athletic y el Olympique, la Ertzaintza ha incautado entre los ultras galos todos estos inquietantes objetos: cinco navajas, diez bastones metálicos de diversa consistencia, una bolsa de pelotas de golf (suelen arrojarlas con una suerte de tirachinas) y numerosas bengalas y otro material pirotécnico tanto de fabricación francesa como española.

Trescientos ultras del Olympique han acudido a Bilbao para presenciar el partido. La ciudad les ha recibido aún traumatizada por el fallecimiento, el pasado día 22 de febrero, del ertzaina Inocencio Alonso, quien sufrió un paro cardiorespiratorio en plena batalla campal entre seguidores violentos del Athletic y del Spartak de Moscú.