Nueva prueba para el Córdoba de Sandoval, esta vez ante el Granada en Los Cármenes, en un choque que comienza esta tarde a las 18.00 horas. Al equipo blanquiverde se le van agotando las balas y llega a esta séptima jornada de Liga como colista, con tres puntos en otros tantos empates, y siendo la escuadra más goleada de Segunda División.

Sin embargo, la pasada jornada ante el Tenerife se vieron las primeras pinceladas de lo que Sandoval pretende con los blanquiverdes. El de Humanes insistirá esta tarde en el planteamiento táctico con el que logró un punto en el último minuto ante los canarios: cuatro defensas, con tres mediocentros que combinan distintas facetas, dos extremos y un punta de referencia ofensiva.

RESCATANDO LO POSITIVO

El Córdoba no tuvo grandes problemas en defensa en la primera parte de aquel partido. Con superioridad numérica en la segunda parte los de Sandoval lograron empatar el partido, generando ocasiones y volcando su juego hacia la banda de Jaime Romero, que por la derecha fue un incordio constante para la zaga del Tenerife. Esa esencia es la que pretende mantener el técnico del Córdoba, que ya avisó ayer en la previa que es al Granada, por jugar en casa, al que le toca tener «el peso del partido». Su equipo estará «juntito», siendo esencial que tanto Blati Touré como Bambock, presumibles titulares en Los Cármenes, arropen a la defensa cuando el Granada inicie ataques en estático.

EL FORTÍN DE LOS CÁRMENES

Los nazaríes han ofrecido una imagen notable en los primeros partidos en casa, donde han amarrado siete puntos de nueve posibles, gracias a los cuales inicia esta jornada en puestos de promoción de ascenso. Sandoval es consciente de que la afición local apretará de lo lindo, pero pretende jugar con el factor ambiental para darle la vuelta, siempre y cuando el Córdoba aguante la primera parte sin encajar un gol. El partido se cocinará a fuego lento, con unos locales tratando de desenmarañar el entramado defensivo de Sandoval. Especialmente importantes serán las coberturas de los mediocentros y los centrales a los dos laterales, a priori Quezada y Fernández, de vocación ofensiva. Los blanquiverdes tratarán de robar la pelota en campo contrario o, al menos, lejos de su portería. En ese instante es cuando cobrarán especial valor las dos alas que disponga Sandoval de inicio. Jaime Romero se ganó un sitio en el once tras su actuación ante el Tenerife, pese al penalti fallado, y sería sorprendente que no salga hoy de inicio. La duda estriba en si lo hará por la derecha, buscando siempre su pierna izquierda para disparar. O en la izquierda, donde dispone de mayor facilidad para sacar centros con rosca. Y es que el otro extremo es el puesto que más dudas genera para el choque ante el Granada. Ni Jovanovic, ni Alfaro ni Javi Lara convencieron cuando fueron colocados en esa posición. Tanto el onubense como el montoreño ofrecen mayor capacidad de tener la pelota y de moverla, pero poca profundidad ofensiva. Sandoval aseguró ayer que pretende mejorar esa faceta para hacer de su equipo más veloz y vertical, por lo que Jovanovic parte con más opciones de jugar, ya sea por la derecha o en la izquierda. Arriba Piovaccari y Erik Expósito se disputan un puesto en el once. El delantero canario regresa a una convocatoria y lo hace con opciones de salir de inicio.

El Granada, por su parte, cuenta con la única baja de Fran Rico, lesionado de larga duración, y tiene varios jugadores con pasado en el Córdoba -Rodri Ríos, Fede Vico- además del cordobés Quini, de Fernán Núñez. Los nazaríes dispondrán un 4-2-3-1, siendo sus tres mediapuntas de lo más peligroso de su propuesta ofensiva. Vadillo, Puertas y Fede Vico cambiarán constantemente de posición para buscar las cosquillas de la defensa cordobesista, siendo Adrián Ramos su referente ofensivo. El Granada cayó en su último partido en Riazor, ante el Deportivo (2-1) pero siguen invictos en su estadio, donde practican un fútbol vistoso.

El partido se plantea como una nueva final para el Córdoba, ya que todo lo que no sea ganar en Los Cármenes mantendría a los blanquiverdes, una semana más, en puestos de descenso.