Sigue sin saberse donde jugará la próxima temporada Antoine Griezmann. Después de varios meses de dudas, y con el Barcelona abriéndole las puertas del Camp Nou de par en par, Antoine Griezmann ha decidido continuar con el misterio. No se sabe, al menos oficialmente, si el delantero francés, de 27 años, prefiere seguir siendo el líder del nuevo proyecto de Diego Simeone, el técnico que lo ha elevado a la elite vestido de rojiblanco, o escogerá enfundarse la zamarra azulgrana para disfrutar junto a Messi. "No es el día, estoy centrado en la Copa del Mundo, que es lo más importante para mí", ha revelado el delantero manteniendo así el misterio.

"Se que hay mucha espera, pero no es el día", ha dicho Griezmann. Si se queda, finalmente, en el Atlético, lo sería convertido, eso sí, en uno de los futbolistas mejor pagados del planeta, con un nuevo salario anual que alcanzará los 23 millones de euros netos. De esta manera, permitiría al club madrileño aumentar su cláusula de rescisión que a 1 de julio pasa a a ser de 100 millones de euros, una ganga tal y como está actualmente el mercado. Al ser preguntado, de nuevo, sobre su futuro, el responsable de prensa de la federación francesa ha interrumpido el asunto.

En medio de una tremenda expectación mediática ha comparecido el delantero francés en Istra, a unos 60 kilómetros de Moscú, donde está concentrada la selección de Deschamps. Lo ha hecho para anunciar que no hará ninguna maleta. "Lo siento mucho, no es el día. Hoy no es el día", ha comentado Griezmann, quien todavía no ha cumplido la palabra que dio de anunciar su futuro antes de empezar el Mundial. Se ha amparado en que está concentrado con Francia y no quiere alterar la rutina ni el trabajo de sus compañeros. "Vamos a intentar hacer lo mejor posible en este Mundial para intentar llegar lo más lejos posible", ha añadido.

Sigue la estrella del Atlético apurando los plazos al máximo. El torneo empieza el jueves con el Rusia-Arabia Saudí en Moscú y la Francia de Griezmann se estrena el sábado en Kazán ante Australia a las 12 del mediodía, llevando un más que evidente clima de nerviosismo a los dos clubs porque su decisión condiciona la planificación deportiva de ambos. Y, al mismo tiempo, la de su selección porque Deschamps, el técnico, reclamó que se resolviera este asunto antes de que balón ruede en el Mundial.

Después de muchos meses de negociaciones en los que el Barça ya tenía asumido que Griezmann sería el fichaje que completaría su delantera para el segundo año de Valverde, las circunstancias cambiaron en las últimas semanas. Sobre todo cuando el Atlético, con dos goles del francés, conquistó la Europa League el pasado 16 de mayo derrotando al Olympique de Marsella (0-3). Pero esos pitos que recibió después de la afición colchonera molestaron especialmente al delantero.

La presión de Simeone unido, por supuesto, al espectacular aumento de ficha, completado con la promesa del club rojiblanco de formar un sólido proyecto deportivo (Lemar, del Mónaco, está a punto de ser fichado) empujan a Griezmann a no irse del Metropolitano. Pero, a tan solo dos días de que arranque el Mundial, el misterio no se ha desvelado.

Como ya le pasó hace un año, el Barça ve notablemente alterada su planificación deportiva. En el verano del 2017 fue Neymar quien rompió todos los planes azulgranas al marcharse a inicios de agosto al Paris SG. Ahora, en la primavera del 2018, tiene 100 millones destinados para fichar a Griezmann, aunque no sabe si los terminará usando.

Arthur, Eriksen, Thiago, De Jong...

En caso de que el delantero francés se quedase en el Metropolitano, el Barça necesita potenciar el centro del campo tras la marcha de Iniesta al Vissel Kobe japonés. Se adelantaría, por lo tanto, la llegada del joven brasileño Arthur (21 años), del Gremio, mientras el club azulgrana, que ha cambiado su estructura deportiva en el inicio del mercado (Eric Abidal toma el sitio de Robert Fernández, a quien no se le renovó el contrato), acelera las conversaciones para darle a Valverde las piezas que necesita.

Está pendiente del posible retorno de Thiago Alcántara, cuya continuidad en el nuevo Bayern de Múnich no está garantizada, además de haber establecido contactos con el Ajax para reclutar a otro prometedor centrocampista: De Jong (21 años también). Sin olvidar tampoco el interés en el danés Eriksen (27), una de las grandes estrellas del Tottenham de Pochettino. Todo supeditado, sin embargo, a que Griezmann diga ya lo que hará la próxima temporada.