Cuando el Córdoba anunció de una tacada sus siete primeros fichajes hace más de un mes, el ‘premio gordo’, por así decirlo, fue Jona. El exdelantero del UCAM Murcia fue el último en ser anunciado por las redes sociales del club y el que más expectación creó entre el cordobesismo.

El Córdoba, además, invirtió más de 300.000 euros en su traspaso, lo que deja a las claras la importancia que tiene para el nuevo proyecto blanquiverde. Sus buenas cifras goleadoras de la pasada temporada (15 tantos en 37 partidos) hacían pensar a la hinchada blanquiverde que el hondureño podía convertirse en el delantero referencia, el «hombre diferencial», por utilizar términos de Luis Carrión.

Sin embargo, y aunque Jona comenzó mojando en sus dos primeros amistosos ante el combinado keniata y el Écija Balompié, su pólvora comenzó a mojarse conforme Sergi Guardiola iba tomando protagonismo. El de Jumilla comenzó la pretemporada marcando ante el all star de Kenia. También mojó frente el Linares (dos tantos), así como ante el Almería, cuyo gol fue el único que subió al marcador y sirvió para ganar a un rival de la misma categoría. Finalmente, Guardiola cerró su exitosa racha veraniega con un nuevo doblete, esta vez ante el Extremadura el pasado sábado.

Este fue un partido en el que Carrión probó un once que no se diferenciará mucho del que saque ante el Cádiz, y en el que Guardiola fue ubicado en la punta del ataque y dejó en el banquillo a Jona. Y agradeció la confianza del técnico barcelonés marcando dos goles, ambos de delantero pícaro, de jugador metido, con nervio y garra. El primero, buscando el desmarque en el área pequeña para recibir el pase de Alfaro. Y el segundo, presionando a un defensa rival hasta que se puso nervioso y aprovechando una mala cesión para definir con clase.

Sin duda, Guardiola se ha convertido en la sorpresa positiva de la pretemporada, y cuenta ahora con más opciones de ser titular el próximo sábado ante el Cádiz de las que tenía cuando fue firmado en el mes de julio.