El Granada CF, próximo rival del Córdoba -este sábado en Los Cármenes- llega al encuentro ante los blanquiverdes tras un arranque notable. En su último partido en casa los nazaríes ganaron con solvencia y contundencia al Rayo Majadahonda por tres goles a cero, aunque en la afición rojiblanca no gustó en exceso la imagen demasiado defensiva del equipo el pasado lunes en Riazor, donde cayó por dos goles a uno. El equipo entrenado por Diego Martínez no conoce aún la derrota como local en esta Liga, tras firmar dos victorias -ante Majadahonda y Osasuna- sin encajar ningún gol. Su debut en la temporada 2018/19 en Los Cármenes acabó en empate a uno ante el Lugo, encajando el único gol allí hasta ahora.

El Córdoba tratará de lograr su primera victoria precisamente en uno de los feudos más inexpugnables, aunque la temporada solo acaba de comenzar. Los nazaríes quieren hacer de su estadio un fortín y sacar ahí los puntos necesarios para llegar con opciones de entrar en promoción de ascenso al final de la campaña. De ahí que su traspié en Riazor mermase un poco la confianza de la afición rojiblanca pero no de sus jugadores ni del entrenador. De hecho, Martínez afirmó al término del partido que estaba «orgulloso» de sus pupilos por lo demostrado en el campo del Deportivo de la Coruña. El Granada ha ofrecido hasta ahora dos caras muy diferentes, dependiendo de si actúa como local o como visitante. En su campo trata de llevar la iniciativa del juego, es valiente y busca con asiduidad la portería rival. Ahí ha sacado siete de los once puntos de su casillero. Fuera de casa, en cambio, juega más arropado. Misión de Sandoval será la de deshacer el planteamiento de Diego Martínez para robarle la pelota y buscar la victoria.