En Wimbledon se dio a conocer a lo grande. En su primer partido de Grand Slam, recién cumplidos los 15 años, Cori Coco Gauff (Atlanta, 2004) eliminó a su ídolo de niñez, Venus Williams. Siete meses después, de nuevo en primera ronda en el Abierto de Australia, la joven prodigio del tenis estadounidense volvió a vencer a la exnúmero 1 mundial por 7-6 (7-5) y 6-3 tras ser la tenista más joven en jugar el torneo en toda su historia.

Gauff, 67 mundial después de haber jugado apenas una decena de torneos en el circuito, está bajo los focos mediáticos después de su deslumbrante aparición sobre la hierba del All England Tennis Club. Lo sabe y lo soporta con una madurez increíble para su edad como demostraba en la rueda de prensa tras vencer a Venus. Mi objetivo es ser la mejor y ganar tantos Grand Slams como sea posible, pero hoy mi único objetivo era superar el primer partido, dijo Gauff.

Venus Williams fue la primera en destacar el valor de su jóven rival. Honestamente creo que ella jugó muy bien y consistente tanto hoy como en Wimbledon. Sabe lo que quiere y está trabajando duro para conseguirlo. Es muy madura. Creo que el cielo es su límite, destacó la exnúmero 1, de 39 años.

Gauff asombra a quien se enfrenta a ella pero aún está lejos de figurar entre las favoritas al título, al menos en las apuestas deportivas. Una victoria suya se paga a 41 euros mientras que por Serena Williams, la gran favorita, el premio son solo 4,5 euros.

La hermana de Venus demostró en su primera aparición en la Rod Laver Arena que ha venido a Melbourne con objetivos muy claros. En menos de una hora y cediendo solo tres juegos a Anastasia Potanova, Serena dio el primer paso para reconquistar el título que ganó por última vez en el 2017, ya embarazada de ocho semanas de su hija Olympia.

Reto superado

Si Gauff sueña con ganar su primer Grand Slam y Serena igualar el récord de 24 de la australiana Margareth Court, otras tenistas tienen retos que cumplir en Melbourne. Entre ellas está Paula Badosa. La tenista catalana, de 22 años, rompió el primero al superar la barrera de la primera ronda en un Grand Slam.

La excampeona de Roland Garros 2016 eliminó a la sueca Johana Larsson (6-1, 6-0). Para mí era un reto muy importante. Me he quitado un peso de encima. Estoy muy orgullosa de conseguirlo, decía a pie de pista entrevistada por Eurosport.

Badosa ha trabajado duro para superar una crisis de juego y ansiedad que le hizo pensar incluso en la retirada. El año pasado, de la mano de Xavi Budó, logró recuperar su autoestima y acabar el año en el top 100. Su próxima rival será la checa Petra Kvitova, octava del mundo y dos veces campeona de Wimbledon (2011 y 2014). El reto será grande. Es por lo que juego al tenis, decía feliz Badosa.

La tenista catalana logró la victoria poco antes de que la jornada fuese cancelada por la lluvia en las pistas exteriores.

Federer, lanzado

La lluvia no impidió el juego en las tres pistas cubiertas del recinto. En ellas los favoritos no han perdido el tiempo, especialmente Roger Federer.

El exnúmero 1, que llevaba 67 días sin jugar un partido oficial desde la Copa Masters en noviembre, ha resuelto su debut ante el estadounidense Steve Johnson en poco más de una hora (6-3, 6-2, 6-3). Visto y no visto, a pesar de las dudas que tenía el suizo.

Las expectativas son bajas. No he jugado partidos desde hace dos meses, así que para mí estas primeras rondas son básicas para saber mis opciones reales, valoró Federer tras ganar y con el sentimiento de estar al margen del pulso entre los dos grandes favoritos, Novak Djokovic, que ganó al alemán Jan Lennard Struff, cediendo un set (7-6, 6-2, 2-6, 6-1) y Rafael Nadal que aún no había debutado.