El factor Garden volvió a ser decisivo una vez más en estos playoffs y ya van 10 ocasiones en las que la cancha de Boston ve alzar los brazos a los suyos al final del partido, 10 de 10 para los verdes como locales en esta postemporada.

En esta ocasión, la figura que emergió en los de Brad Stevens fue el novato Jayson Tatum, que anotó 24 puntos para liderar a los Celtics en ataque. Mención aparte merece la defensa de Boston, que una noche más volvió a demostrar que es la mejor de la competición, dejando a los Cavaliers en tan solo 83 puntos al final del encuentro.

En el encuentro, los Celtics entraron mejor en el juego y muy pronto tomaron el dominio. Se jugaba a lo que quería Boston. Partido muy físico y de poca anotación, lo que tuvo como resultado un +13 favorable a los locales. Renta que Cleveland no fue capaz de reducir en lo que quedaba de encuentro. En el segundo cuarto la dinámica fue la misma. Poca anotación, pero esta vez el tanteo se lo llevaron los Cavs, 21-23 con el que se marchaban 11 abajo al descanso. Tras el descanso, Boston siguió con su constancia, lo que le valió para aumentar la renta hasta el +16 con el que arrancaron los últimos 12 minutos.

En el último cuarto, Cleveland lo intentó, pero con un LeBron cansado, como reconoció en la rueda de prensa tras el encuentro, los Cavs nunca llegaron a colocarse a menos de 12 puntos. Al final, victoria para los Celtics (96-83), 3-2 en la serie y el primer match ball mañana en Cleveland.