El Córdoba Patrimonio continuará una temporada más en la máxima categoría del fútbol sala nacional después de la decisión tomada por la RFEF. El presidente del club blanquiverde, José García Román, se mostraba «feliz, en el sentido de que ya es oficial, pero por otro lado, con cierto sinsabor, porque parece que ha sido algo de despachos, cuando el equipo se lo ganó claramente en la pista». García Román se quedaba, en todo caso, con que «lo que cuenta es que Córdoba va a poder seguir teniendo un equipo en la máxima categoría del fútbol sala nacional y tenemos que estar contentos».

El dirigente recuerda que «siempre se habló de que no había descensos», en lo que entiende que es «una forma de no enemistarse con nadie», aunque recuerda que «yo siempre hablé de que, como deportista, lo ideal es que se termine, pero siempre que fuera antes del 30 de junio, que antes de esa fecha supiéramos todo». Lo que no aceptaba García Román era «meterse en julio o agosto, incluso hubo quien habló de septiembre», algo que para él era imposible.

Mirando al futuro inmediato, José García Román reconoce que «tengo mucho miedo en todos los sentidos, principalmente en lo económico». El presidente del Córdoba Patrimonio recuerda que «sabemos que la situación económica del país redundará en las empresas» a la hora de la búsqueda de patrocinadores para la próxima campaña y, asimismo, «no sabemos, además, si va a poder entrar público» durante la temporada 2020/21, ya que «si se duda de que haya aficionados en el fútbol, que se celebra a cielo abierto, pues más en lo nuestro, que es un pabellón cerrado». García Román recuerda que, económicamente, el respaldo de la afición «supone un tercio del presupuesto» del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, por lo que «no contar con ese dinero sería un duro palo para nosotros». Además, habrá dos equipos más en la máxima categoría del fútbol sala nacional, cuatro jornadas de alargue, lo que supondría un mes más de competición, un elemento a tener en cuenta, por lo que podría darse el caso que en la próxima temporada hubiera cuatro descensos, lo que la convertirá en «una campaña a vida o muerte», en opinión del dirigente blanquiverde.

García Román reconoce que «estoy trabajando con un presupuesto muy ajustado. Los ingresos pueden ser muy inferiores a los de esta temporada y el que no trabaje así puede llevarse un fiasco gordo». El presidente del Córdoba Patrimonio asegura que «trabajamos con mucha cautela» y que su prioridad a la hora de fichar jugadores es que «aquí saben que van a cobrar, que lo que se ha comprometido les llega». Además, el club blanquiverde tiene la ventaja de que «nuestro equipo es un valor seguro. Tanto por las instituciones, el respaldo que hay, como por el público» es un atractivo para los jugadores. «Se ha disfrutado este año, el equipo lo ha dado todo y, a pesar de las circunstancias que haya, creo que si se puede entrar en los pabellones no nos defraudarán y superaremos los 2.000 socios, como el año pasado”, recalca García Román, que señala lo que supone tener a un equipo en la élite del fútbol sala nacional. «En un plazo de 15 días o un mes nos suministrarán los datos de la repercusión económica del club. Esa marca Córdoba ha sido tremenda a nivel nacional. Creo que las instituciones deben estar orgullosas del trabajo que hacemos al difundir el nombre por España y el extranjero», valora finalmente José García Román.