Los dilemas domésticos se mezclan con la crisis general para dibujar un escenario crítico en el Córdoba CF, inmerso en un laberinto cuyas salidas son impredecibles. De momento, este lunes inicia una semana en la que su futuro se pondrá en juego en distintos foros. Está viviendo como entidad una situación que le resulta habitual como equipo: está en posición de descenso y su salvación no depende de sí mismo, aunque sí le exige hacer un trabajo eficaz. Mientras la entidad negocia por resolver su situación para formalizar la inscripción en la RFEF, este organismo abre un nuevo espacio para la incertidumbre.

La fecha de inicio de los campeonatos no profesionales -que aún no está oficialmente fijada, porque aún quedan ligas en juego- para el curso 20/21 se puede retrasar. Entre esas competiciones ajenas al profesionalismo están la Segunda División B y la Primera División de fútbol sala, en la que milita el Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad. Tanto en El Arcángel como en Vista Alegre están em pleno shock. Un retraso de fechas, unido a la falta de público, puede colocar a los clubs en un estado peligrosamente cercano -o directamente dentro- a la ruina. Al mediodía de hoy hablará Rubiales con las Territoriales.

Cómo y cuándo

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) mantendrá este lunes una reunión con las Federaciones Territoriales para estudiar "cómo y cuándo" se puedan iniciar las competiciones oficiales de carácter no profesional de la próxima temporada, "debido al cambio de escenario que se está produciendo con el coronavirus".

"La RFEF entiende que, ante la evolución de la situación pandémica de las últimas semanas y especialmente de los últimos días en el conjunto del país, resulta imprescindible una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubs y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores", señaló.

Por ello, el organismo que preside Luis Rubiales ha convocado para este lunes a partir de las 13:00 una reunión con los presidentes de las Federaciones Territoriales "donde se informará de la situación y se adoptarán las decisiones pertinentes en cuanto al cómo y al cuándo podrán iniciarse las competiciones oficiales de ámbito estatal".

"La RFEF actuará de común acuerdo y en la misma línea que el conjunto de las federaciones españolas de deportes de equipo y bajo el amparo y las directrices que nos remitan las autoridades competentes para poder garantizar la salud de todos los deportistas", ha asegurado la Federación.

Qué opciones hay

Durante las últimas horas se han producido reacciones furibundas por parte de los todos los estamentos del fútbol en las categorías por debajo de la Segunda División. Aunque la Segunda B es considerada una categoría no profesional por la RFEF y CSD, la Federación ha exigido un mínimo de fichas profesionales en las plantillas (10). Sin embargo, en la mayor parte de los clubs hay más fichas de este rango y, aún teniendo otro tipo de licencia, la dedicación de los futbolistas en exclusiva a su actividad en casi el ochenta por ciento de los casos, siendo su principal -o única- fuente de ingresos. Las quejas de futbolistas, entrenadores, departamentos técnicos y otros actores del fútbol en las estas divisiones han sido masivas a través de las redes sociales.

Con muchos clubs ya en pretemporada -y con sus futbolistas percibiendo salarios, pese a la falta de ingresos-, la RFEF propondrá a las federaciones autonómicas un retraso de la competición, que estaba marcado -no oficialmente- para el último fin de semana de septiembre. Según fuentes cercanas a la Federación, las opciones serán diciembre, enero o marzo de 2021. Si la propuesta de aplazamiento cuenta con apoyo de las territoriales -en el horizonte hay elecciones a la Española, ojo-, habría después que abordar asuntos como los calendarios y el formato de competición, que sería tema de la asamblea de clubs. Y las posturas están claramente enfrentadas.

Si las competiciones se atrasan, el golpe económico será imposible de soportar para un buen número de clubs, que entrarían en quiebra técnica y podrían desaparecer de la Segunda B. Dentro de este complicado panorama, hay incluso voces que apuntan a este proceso de "selección natural" para que se hundan económicamente muchos de los equipos -cien- que forman parte de la Segunda B y que los más "fuertes" entren a disputar directamente, ya para el curso 20/21, una nueva Segunda B Pro. Con las partidas de cuotas de socios y taquillas muy mermadas, la crisis en los patrocinios y la alteración de los formatos de competición, los clubs más frágiles lo pasarán realmente mal. Algunos no podrán contarlo.