El Córdoba-Almería del próximo domingo llega en diferentes términos del mismo encuentro de hace dos años, cuando los almerienses acudían a El Arcángel con la soga al cuello, en circunstancias parecidas o peores que las actuales. El que ha cambiado, en ese aspecto, es el Córdoba, que en junio del 2016 jugaba aquel encuentro con la intención de meterse en las eliminatorias de ascenso. Fue un partido aquél casi de guante blanco. Al Almería le bastaba un punto en aquella última jornada para certificar la permanencia, mientras que el Córdoba aseguraba su plaza en las eliminatorias con ese punto, aunque un triunfo le hubiera supuesto un cambio en la eliminatoria con el Girona: la vuelta hubiera sido en El Arcángel y todos recuerdan lo que ocurrió en Montilivi.

El caso es que le Córdoba se centró más en meterse que en dónde meterse y de fondo existía la buena relación entre clubs. Hace unos meses, esa relación pareció tensarse al saberse que el Almería era uno de los clubs que habían alertado a LaLiga sobre los movimientos del mercado invernal del Córdoba. Básicamente, porque había pretendido incorporar a Aythami a su plantilla y el canario decidió vestir de blanquiverde. En Almería se valoraba que su oferta era mejor, de ahí la «denuncia» ante la patronal del fútbol. Evidentemente, la postura no se entendió en El Arcángel, máxime viniendo de un equipo andaluz. Esa última circunstancia, precisamente, se ha argumentado en estos días a causa de las entradas del domingo y su precio.

El Córdoba ha servido 461 más las 75 de cortesía a un precio de 30 euros. Más allá de lo ocurrido en anteriores temporadas en las que los precios fueron más caros en Almería que en Córdoba, hay que recordar que el intento almeriense en la primera vuelta por que las entradas en Almería fueran más baratas no tuvo respuesta en el Córdoba. En otro Córdoba, ya que había otra propiedad en El Arcángel. Así, el Almería puso las entradas a 30 euros en el Juegos del Mediterráneo, el mismo precio que ha puesto ahora el Córdoba, en buena lógica, para los aficionados almerienses, el próximo domingo.

De ahí que estos dos últimos encontronazos, tanto a nivel de club, institucionales, como a nivel de aficionados, dibuje un panorama para el vital duelo del domingo en el que la previa parece cocerse, de alguna manera, a fuego lento.