Todo lo que deslumbra Australia con su puesta en escena, con su despliegue físico, con la clase de algunos de sus jugadores, no pasa de ser una ilusión que se desvanece cuando hay que dar la cara y la competición entra en su fase decisiva. Francia volvió a dejar en evidencia los problemas de confianza del equipo de Andrej Lemanis imponiéndose por 67-59 en el partido por el bronce. El balance de los australianos en partidos de lucha por el podio no puede ser peor. Ningún partido ganado en 10 portunidades.

Llegó a dominar el partido Australia por 15 puntos de ventaja (23-38, m. 24) pero el aro fue empequeñeciéndose conforme se llega a los minutos decisivos y en el último cuarto solo hubo un equipo sobre la cancha: el francés, bien liderado por su tripleta exterior, tanto Nando de Colo (19 puntos), con Evan Fournier (17) y el exAndorra, Albicy (9), que manejaron el ritmo del partido a su antojo. El exazulgrana Joe Ingles fue el mejor de los australianos con 17 puntos, mientras el base de los Spurs, Patty Mills logró 15.

En el cuadro de honor, Serbia acabó por ocupar la quinta plaza tras vencer a la República Checa (90-81) y EEUU, la gran decepción del torneo, el séptimo, imponiéndose a Polonia (87-79). Tras el torneo, el seleccionador serbio Aleksander Djordjevic ha dejado el cargo.