La salida de las dos referencias del Real Madrid campeón, Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, dejaron a Florentino Pérez en una situación complicada. El presidente está ahora vagando por un jardín en el que la maleza se acumula y, poco a poco, va cerrando los caminos que llevan al claro. El Madrid ve cómo, por momentos, se le limitan las opciones de fichar una estrella, un nombre que aplaque la marcha de Cristiano, alguien que aspire a cubrir la alargada sombra en forma de goles que dejó tras de sí el portugués en el en Bernabéu.

«Dije que ficharíamos grandes jugadores y eso es lo que son Odriozola y Vinicius», comentó Florentino en la presentación del brasileño de 18 años, la segunda por el momento, junto a la del lateral donostiarra, del nuevo Real Madrid de Julen Lopetegui. «Como siempre, aspiramos a todo», insistió Pérez, aunque da la sensación de que hará falta algo más para aclarar la ruta de la incipiente temporada.

Con el «no» de Neymar, desde Madrid no se atisban muchos más nombres sobre la mesa, pero la venta de Cristiano ha removido el mercado mundial y los rumores sobre futuribles para el Madrid se han disparado. El delantero del Inter Mauro Icardi es el que más suena. Desde Italia se apunta que el argentino sería el elegido en la búsqueda del gol perdido por el Real Madrid.

El refuerzo que sí ha tomado forma es el de la portería. El Chelsea se resiste a perder gratis, al final de su contrato el próximo año a Thibaut Courtois, así que su salida rumbo al Real Madrid está a falta de que el equipo londinense, al que ya dirige el italiano Sarri, cierre un sustituto para la portería. No será Alisson, que ya ha firmado por el Liverpool.

A la espera de fichajes a la altura de las ventas, el nuevo Real Madrid ya está en marcha. Lopetegui comenzó el pasado lunes a entrenar, sin Cristiano Ronaldo, pero con Lunin, el joven ucraniano que viene a ser el tercer portero en detrimento de Luca Zidane; y con Vinícius Júnior, todavía por confirmar si tiene sitio en el primer equipo. El pasado miércoles se incorporó el internacional español Odriozola, casi sin vacaciones tras el Mundial.

Vinícius que, con 18 años recién cumplidos, ha llegado con personalidad, dijo: «Mi juego es más parecido a Neymar», apuntó cuando le preguntaron si se parecía a su padrino en el acto, Ronaldo Nazario. «Es la esperanza más grande para el futuro del fútbol en Brasil», dijo sobre él el histórico nueve de Brasil. También comentó que le gustaría jugar junto a Neymar júnior.