Ha sido la Liga más difícil en el momento más difícil, repitió varias veces el presidente del Real Madrid Florentino Pérez en la celebración del título doméstico número 34 que consiguió el equipo de Zidane con su victoria ante el Villarreal (2-1). Siempre con el recuerdo presente de las víctimas y afectados por la pandemia de coronavirus, Florentino repasó el mérito de sus jugadores y de los que han hecho posible la vuelta del fútbol tras el confinamiento: Esta liga es un símbolo contra la adversidad. Este grupo de jugadores no tiene límites, dijo el presidente.

La pandemia de coronavirus ha obligado a que, después de una noche sin celebración en la plaza de Cibeles, las tradicionales visitas a ofrecer el trofeo al Ayuntamiento y a la sede de la Comunidad de Madrid se han sustituido por un acto austero y breve en Valdebebas, sin público, con mascarillas y con el tradicional posado con la camiseta de la presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso y, por mucho que le haya pesado, del alcalde José Luis Martínez Almeida, confeso atlético, que puso el tono distendido: Dicen que la política hace extraños compañeros de cama y yo nunca imaginé estar aquí felicitando al Madrid, empezó diciendo. Yo solo borraba diez segundos de tu trayectoria, a algunos nos diste un disgusto muy gordo, le espetó después a Ramos entre sonrisas.

RUMORES

El capitán del equipo, que también tomó la palabra, solo abandonó el discurso esperado de agradecimiento para hacer una pequeña referencia a la polémica: Habrá muchos rumores, pero esta liga ha costado mucho esfuerzo y mucho sacrificio. Todos los que estamos aquí (en referencia al equipo) lo sabemos bien, dijo Sergio Ramos. Cuando se ganan diez partidos seguidos no hay rumores, Sergio, le dijo luego el alcalde de Madrid.

Entre los preparativos del acto, Luka Modric pasó por los micrófonos de la televisión del club para reivindicar, a su manera, su gran final de temporada: Yo siempre le digo al míster que quiero jugar siempre, que me siento mejor jugando y no me gusta descansar. Me siento cómodo jugando, lo que no quiero es que se me mire el DNI, que se mire lo que hago en el campo. Hablar de años no me gusta, dijo el croata.