Hace seis meses el Córdoba B era el claro colista del Grupo 10 de Tercera División y sus aspiraciones pasaban por una remontada heroica en la recta final de la temporada para salvar la cuarta categoría del fútbol profesional. Iván Navarro y Antonio Moyano eran dos piezas más del esquema del primer equipo, entrenado por Raúl Agné, y la cantera se encaminaba a una larga noche de la que Miguel Valenzuela debería rescatarla con mucho trabajo y paciencia.

Pero, en apenas seis meses, todo ha cambiado en el filial del Córdoba CF El parón por el coronavirus coronavirusllevó a la RFEF a la decisión de no descender a ningún club. El segundo equipo blanquiverde esquivó la bala del descenso y se preparó para una fuerte remodelación en el verano. Y así fue. Los nuevos gestores del club de El Arcángel han reformado ampliamente al filial y confiado su mando a Germán Crespo.

Proyecto a medio plazo

El objetivo de Infinity en el Córdoba CF es desarrollar una cantera competitiva a nivel deportivo y, lo que es aún más importante, que sea capaz de captar todo el talento cordobés para que, en unos años, el Córdoba CF tenga en su primer equipo a una base conformada por jugadores cordobeses o captados para la cantera cordobesista.

Pero este plan no solo es a futuro. Miguel Valenzuela -con Rafa Herrerías como coordinador- es el encargado de diseñar esa cantera que debe pivotar en el Córdoba B pero que no dará sus frutos hasta dentro de unos años. Mientras tanto, se han realizado fichajes de jugadores que, aunque técnicamente tendrán ficha del filial, podrán aportar al primer equipo cuando Juan Sabas lo necesite. Dos de los ejemplos más relevantes son Luismi Redondo y Samu Delgado. Muy importantes para Sabas, el técnico madrileño ha contado con ellos en los dos stages y en los tres primeros amistosos.

Ambos se han destapado como jugadores con desparpajo, calidad y mucha ilusión. En Torremolinos Luismi provocó el penalti que Samu transformó en el gol de la victoria, mientras que en Algeciras Luismi, nuevamente profundo por banda izquierda y con clase en el último pase, sirvió un gol a otro canterano que brilla este verano, Julio Iglesias. El centrocampista de 20 años, formado en la cantera del Real Betis, ha dejado una grata impresión en el club, que ayer anunció su incorporación «a la plantilla del Córdoba CF con ficha del filial blanquiverde». Parece que el plan funciona. La maquinaria se ha engrasado, han llegado nuevos efectivos que dan un salto competitivo al filial y que pueden, en determinados momentos, servir a Sabas para completar su plantilla y sus convocatorias. Además, el Córdoba B dispondrá de Luismi, Samu, Julio Iglesias y otros jugadores que irán a caballo entre primer y segundo equipo en caso de que Germán Crespo consiga llevar al equipo a los tres primeros puestos del Subgrupo B del Grupo 10 de Tercera.

Remodelación con una ventana de oportunidad

Tal y como está diseñada la competición para la próxima temporada 2020/21, la Tercera pasará a ser, en realidad, la quinta competición una vez la RFEF, en el verano del 2021, reformule el modelo con tres categorías tras la Segunda A: Primera RFEF, Segunda RFEF y Tercera RFEF. El objetivo del filial es, desde luego, no bajar de la Segunda RFEF, que será la cuarta división nacional, es decir, la Tercera actual.

La Segunda RFEF se convierte, además, en una cuarta categoría nacional mejorada, con muchos menos equipos que la Tercera actual y a la que se podrá acceder quedando entre los tres primeros equipos en la primera fase. Ciudad de Lucena, Salerm Puente Genil y San Roque de Lepe serán duros rivales para lograrlo, pero el filial cordobesista tiene ante sí la gran oportunidad de disputar una Segunda RFEF más prestigiosa y en la que podría seguir sirviendo al objetivo de la entidad: dotar de elementos al primer equipo mientras trabaja en la expansión de una cantera que debe convertirse en el orgullo del Córdoba CF en el futuro.

El primer asalto tras la pretemporada llegará el 18 de octubre ante el Gerena. Un primer paso para armar un filial competitivo y capaz de alcanzar la meta trazada por el club.