Al grito de «sí se puede», unos 200 aficionados del Córdoba se dieron cita ayer por la mañana en El Arcángel para acompañar a su equipo, en el entrenamiento dirigido por el entrenador Rafa Navarro.

Aunque se trabajó, y con intensidad, en el césped, la estampa de estos hinchas, muchos de ellos niños y adolescentes que no tuvieron que acudir a clase y pudieron hacerlo al coliseo ribereño, fue ilusionante. El Día de Andalucía sirvió de acicate para el acercamiento entre la afición del Córdoba, sus jugadores y su directiva. Y es que no faltó nada en un entrenamiento que, además del aspecto deportivo, tuvo mucha carga sentimental. De hecho, acudieron el director deportivo, Rafa Berges, y el presidente del club, Jesús León, que se fotografiaron con algunos aficionados que saltaron al césped de forma autorizada para unirse a aquella fiesta, al término de la sesión.

Desde las diez de la mañana, media hora antes de que comenzase el trabajo, los aficionados se fueron congregando en los aledaños de El Arcángel, como si de un partido de Liga se tratase. Obviamente la afluencia de público fue mucho menor, pero no la expectación de ver a sus ídolos a pocos metros de distancia y en el recinto del estadio municipal. Muchas de las sesiones del anterior técnico, Curro Torres, eran a puerta cerrada, en especial las que se realizaban en el estadio.

UN DÍA PRIMAVERAL

El sol acompañó, incluso demasiado, para que la mañana fuese cálida y agradable, prácticamente primaveral, en los asientos donde los dos centenares de cordobesistas animaban de lo lindo. No faltaron los cánticos durante la hora larga que duró el entrenamiento y la despedida de la plantilla, con un mar de aplausos y ánimos a los futbolistas más conocidos -fue especialmente coreado el nombre de Javi Lara- fue paradigmática del ambiente que puede vivirse mañana ante el Málaga, también en El Arcángel.

El nuevo técnico del Córdoba, Rafa Navarro, completó su tercera sesión al frente del primer equipo y lo hizo arremangándose. Tanto es así que colaboró con el ya mítico utillero Pepillo y con otros miembros del cuerpo técnico para cargar las porterías y colocarlas en el lugar elegido. No le falta brega a Navarro y su trabajo, unido a su dilatada trayectoria en el club, es un hándicap importante para que esa unión entre el club y la afición en un momento deportivo tan delicado fructifique.

Si durante la sesión se evidenció el apoyo de la grada para la causa, al acabar los ejercicios esa cercanía se hizo más evidente. El club permitió que muchos de ellos pudieran bajar de la grada de tribuna directamente al césped, donde se fotografiaron con Jesús León y Rafa Berges pero también con Alfredo García Amado, director general de la entidad.

La mañana de ayer fue blanquiverde en El Arcángel, en sintonía con los colores de un Día de Andalucía que, ya al mediodía, era el momento perfecto para apretar riñones y cargar, en preparación del duelo ante el Málaga, donde el Córdoba pretende dar un cierre positivo al carrusel de tres duelos regionales que comenzó mal ante el Granada, y que continuó de la peor forma la pasada jornada, con derrota ante el Almería y la destitución de Curro Torres.