Más problemas para McLaren. El equipo de Woking ha sufrido averías en todos los días de test menos en uno. El del miércoles de la segunda semana en Montmeló no ha sido una excepción. Esta vez una fuga de aceite acabó con el motor. Seis horas para cambiarlo. "Dadnos tiempo", dice Eric Boullier a los medios de comunicación. Sin embargo, Fernando Alonso, el encargado de rodar en el segundo día de la jornada es todo optimismo: "Estamos preparados para Australia".

Todos los equipos rodaron más de 150 vueltas afinando puesta a punto, reglajes, neumáticos. McLaren no superó los 40 giros. "El problema no está relacionado con el motor. Es una pequeña fuga de aceite, que por desgracia ha hecho que el motor muriera. Solo son entrenamientos. Que se rompa el coche… Son test. Tenemos que solucionar pequeños problemas, pero son test y esto forma parte del proceso. Estamos en ello. Es un nuevo motor para el coche, una nueva alianza con Renault… Dadnos tiempos. Está bien", ruega el jefe de equipo en McLaren.

Si se hace balance del número de averías y del cómputo de vueltas, McLaren parece el más rezagado de los 10 equipos de la parrilla. "La diferencia respecto del año pasado es, entre 0 y 10, un 11. No tiene nada qué ver. Lo hemos probado todo, tenemos las cosas muy claras a nivel de puesta a punto", resume Alonso. "El año pasado fuimos a Australia sin apenas haber hecho ninguna salida. Ahora llegamos preparados. Sabemos el 99,99% de lo que queríamos saber sobre el coche", añade el asturiano, que finalizó a casi dos segundos del registro de Daniel Ricciardo, récord absoluto oficioso de un trazado que acaba de ser reasfaltado. "Esa diferencia con Red Bull es mucho menos de la que refleja la tabla de tiempos", zanja el bicampeón del mundo.

Red Bull, principal rival de Mercedes

A diferencia de McLaren, el resto de equipos trabaja en diferentes configuraciones aerodinámicas y de suspensiones simulando diferentes circuitos. Se trata de trabajar en dos semanas sobre las condiciones que se encontrarán en los 21 grandes premios, comenzando por el de Australia el próximo día 25. Desde ese punto de vista, en Mercedes están satisfechos con el nuevo coche, más predecible, más fácil de reglar que el del año pasado.

"El W09 parece haber corregido los defectos que encontramos en el coche de 2017. Hemos cambiado la geometría de la suspensión y otros detalles para que no estuviéramos luchando con los problemas de hace 12 meses. De la información obtenida hasta ahora parece que hemos trabajado en la dirección correcta". Wolff alerta también de que Red Bull parece el principal enemigo a batir por la flechas de plata en el arranque del campeonato. "Creo que la diferencia actual es de una décima más o menos. Red Bull me impresiona, y a Ferrari… siempre debes tenerlo en cuenta".