El español Fernando Alonso ganó ayer junto al suizo Sebastien Buemi y al japonés Kazuki Nakajima, a bordo del coche número 8 del equipo Toyota Gazoo Racing, las Seis Horas de Silverstone, disputadas ayer en el citado circuito inglés. Sin embargo, horas después del final de la carrera, fueron eliminados y anulados los resultados «por irregularidades en la parte frontal» de los monoplazas de Toyota, tanto el ganador conducido por Alonso, Buemi y Nakajima, como el de sus compañeros.

El doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno se impuso en la tercera prueba del campeonato, disputada en la mítica pista británica, en la que relegaron al segundo puesto al otro Toyota híbrido (el número 7), que también fue descalificado.

ALONSO SE PONE LÍDER / Kobayashi arrancó bien desde la pole position, seguido por Buemi, encargado de afrontar para el equipo de Alonso la primera parte de una prueba en cuyo inicio se tocaron el Rebellion del suizo Mathias Beche y el SMP del francés Sebastién Sarrazin, que tras las primeras quince vueltas había recuperado, tras caerse hasta el fondo del pelotón, el tercer puesto de la prueba. Los dos coches híbridos de Toyota que encabezan el WEC (siglas en inglés del World Endurance Championship, el Mundial de resistencia) en su categoría principal, la LMP1, cargaron combustible por primera vez tras repetir 22 veces el trazado del circuito que albergó, en 1950, la primera carrera de la historia de la Fórmula Uno. Una categoría en la que, después de brillar durante 17 años, no seguirá la temporada que viene Alonso, en busca de nuevas metas. Después de algo más de dos horas y media de carrera, el astro asturiano dio cuenta del inglés, al que superaba en más de cinco segundos, antes del accidente del sueco Henrik Hedman (Dragonspeed), que provocó la entrada en pista del coche de seguridad. Alonso la entregó el auto en primera posición, en la vuelta 92 y poco después de que se rebasará el ecuador de la prueba -sus tres primeras horas- a Nakajima. Al que no tardó en dar alcance el argentino Pechito López, que solo cedió provisionalmente el mando al nipón cuando paró a cargar su depósito, y tomó de nuevo el liderato al entrar el asiático a echar combustible.

BUEMI, SENSACIONAL / A falta de dos horas para el final de la prueba, la ventaja del piloto sudamericano del Toyota número 7 era de 15 segundos. Buemi, lanzada de nuevo la carrera, se volvía a acercar a 19 segundos. El suizo acortó distancias a falta de una hora circulaba a dos segundos, y unos minutos más tarde rebasó al coche 7. Buemi estuvo sensacional y amplió la ventaja, confirmando la gran actuación de Alonso -del que el suizo dijo que había aprendido «con velocidad» todos los secretos de esta categoría- para conducir en primera posición hasta alcanzarse las seis horas que marcaban el final de una prueba que acabó en tercera posición el Rebellion Racing de Gustavo Menezes, el suizo Thomas Beche y el francés Thomas Laurent. El Mundial de resistencia se reanudará el 14 de octubre en Fuji (Japón).