José Manuel Fernández vio el pasado viernes, en el choque ante el Real Zaragoza, su quinta tarjeta amarilla. Lo hizo tras una dura entrada sobre Álvaro Benito, que le había superado en un puesto atípico para el cordobés, en el lateral izquierdo, tras el cambio táctico que hizo Jorge Romero con la salida de Loureiro por Edu Ramos. Precisamente el centrocampista malagueño fue la otra nota negativa del choque en La Romareda. Y es que apenas aguantó catorce minutos sobre el césped antes de recibir una dura entrada, precisamente de Benito. Ramos se llevó las manos a su rodilla y, entre ostensibles gestos de dolor, abandonó el terreno de juego cojeando y con la ayuda de las asistencias médicas. El Córdoba comunicó ayer que Ramos sufre «una fuerte contusión con edema óseo en su rodilla derecha», lo que descarta una lesión de gravedad. Fuentes del club aseguran que su vuelta dependerá «de su evolución clínica», por lo que será duda para el próximo partido de Liga ante el Barcelona B.