La campeona olímpica española Lydia Valentín hizo buenos los pronósticos de gran favorita en la categoría de los 75 kilos y con un Total Olímpico de 258 kilos consiguió las tres medallas de oro dentro de la sexta jornada del Campeonato del Mundo de Halterofilia que se disputa en el Centro de Convenciones de Anaheim (California).

La exhibición de superioridad de Valentín no comenzó hasta que las otras 11 participantes del Grupo A ya habían concluido la competición en la prueba de Arrancada con la ecuatoriana Neisi Dajomes como la ganadora de la medalla de plata después de haber conseguido un levantamiento de 108 en el tercer intento.

Ankhtsetseg Munkhjantsan, de Mongolia, fue la tercera mejor marca y medalla de bronce con 107 kilos, que logró en el tercer intento.

PESADILLA OLVIDADA

Ahí fue cuando salió a la tarima la haltera berciana para comenzar su genial participación con un primer levantamiento de 110, pidió poner el peso en 115 para el segundo que superó de manera brillante y lo propio hizo con el tercer intento y 118 kilos.

Lo mismo sucedió en la prueba de los Dos Tiempos, en la que Valentín esperó a que cumpliesen sus rivales los primeros dos intentos y luego comenzó el primero suyo con 130 kilos, que incrementó a 135 en el segundo y a 140 en el tercero.

Valentín cumplió con los pronósticos y dejó atrás la pesadilla que le tocó vivir en el Mundial del 2015 en Houston cuando se lesionó y no pudo participar.

ERROR CON EL HIMNO

Las tres medallas conseguidas por Valentín permiten al equipo español llegar a las cuatro después que el sevillano Josué Brachi ganara la medalla de bronce en Arrancada de la categoría de 56 kilos masculinos.

Lydia ya puede presumir de ser campeona de Europa, campeona olímpica y campeona mundial. Además le deben aún dos medallas olímpicas. "No me lo creo", comentó, emocionada, al equipo técnico español mientras se retiraba los vendajes a la espera de subir por primera vez a lo más alto de un podio mundial y escuchar, al fin, el himno español en su honor.

El momento se hizo esperar, ya que el himno no sonó durante el izado de la bandera, como manda el protocolo. Hubo un error y fue reproducido a continuación tras las protestas del equipo y la afición españoles.