Parece que por Almendralejo es el nombre que no se puede pronunciar desde hace casi dos meses. La marcha de Enric Gallego al Huesca en el pasado mercado invernal supuso una buena inyección económica para los extremeños, cercana a los tres millones de euros, pero deportivamente es una operación que aún no han superado.

El último encuentro de Enric Gallego con el Extremadura fue el que cerró la primera vuelta, un empate a un gol en el Anxo Carro en el que el catalán no llegó a marcar, aunque sí en su último partido en el Francisco de la Hera: 3-0 al Alcorcón con un tanto y una asistencia, la única dada por el espigado ariente en esta temporada. Al cierre de esa primera vuelta, el Extremadura era el tercer máximo goleador de la categoría, con 28 goles en 21 encuentros, los mismos que el Granada, el Cádiz y Las Palmas, y solo superado por los 30 del Albacete y los 31 del Deportivo de La Coruña. El Córdoba, por ejemplo, era el 12º, con 24 tantos, a cuatro de los extremeños. Gallego anotó 15 de esos 28 tantos, lo que representa el 54% del poder ofensivo de los azulgrnas en esa primera vuelta.

En la actualidad, el Extremadura ha caído desde ese tercer puesto compartido hasta el 14º, ya que en las siete jornadas disputadas de la segunda vuelta tan solo ha anotado dos goles, siendo el conjunto menos realizador del campeonato en el segundo ciclo del mismo. Hay un dato sintomático: en el único triplete anotado por Enric Gallego en esa primera vuelta, el Extremadura se impuso en el Cerro del Espino al Rayo Majadahonda por 1-4, mientras que en el encuentro de la segunda vuelta, los majariegos empataron a uno en el Francisco de la Hera. De hecho, ese gol ante el Rayo Majadahonda es el único visto en el campo pacense en lo que se lleva de segundo ciclo del campeonato: el Oviedo ganó 0-2, el Sporting 0-3, y el Numancia 0-1, por lo que los problemas goleadores desde la marcha de Enric Gallego han sido más que notorios y han afectado al punto de convertir al Extremadura en el peor equipo como local de Segunda.

El Córdoba es el peor visitante, pero tiene también un elemento para la esperanza y para no dar nada por perdido, ni mucho menos. En toda la primera vuelta, el Extremadura solo se quedó sin marcar en el Francisco de la Hera en dos ocasiones, mientras que en lo poco que se lleva de la segunda ya ha dejado su casillero de goles inamovible en tres ocasiones. Pero además de esos problemas goleadores coyunturales, el Extremadura no se garantizaba algo positivo cuando marcaba en su campo. Así, de los 14 partidos que ha disputado como local, en cinco no ha anotado y de los nueve restantes, en seis de ellos no ganó. De hecho, de los 18 puntos en juego solo sumó dos.

Además, los extremeños han mostrado en múltiples ocasiones que marcar al rival no ha sido sinónimo de puntos para ellos. Anotó dos goles ante el Elche y arrancaron un solo punto y anotaron otros dos ante el Osasuna y cayeron derrotados por 2-3. Marcando un gol cayeron ante el Granada (1-3), ante Las Palmas (1-2), ante el Albacete (1-2) y empataron ante el Rayo Majadahonda (1-1). Solo han sumado tres victorias: ante el Cádiz (2-1), ante el Málaga (1-0) y la referida ante el Alcorcón (3-0). Eso sí, dejar al Extremadura a cero en casa es sinónimo de victoria ya que en las cinco ocasiones en las que fue incapaz de anotar al adversario volaron los tres puntos: 0-1 ante el Deportivo, 0-1 ante el Gimnástic, 0-2 ante el Oviedo, 0-3 ante el Sporting y 0-1 ante el Numancia. No en vano y siendo el Córdoba el equipo más goleado del campeonato, el Extremadura solo ha encajado un gol menos que los blanquiverdes cuando juegan en casa.

La lectura más clara para el conjunto de Rafa Navarro es que este Extremadura siempre concede ocasión de gol en el Francisco de la Hera y que, además, en la segunda vuelta está echando de menos a Enric Gallego, por lo que el Córdoba ha de aprovecharlo para poner a prueba esa nueva idea defensiva del de Ciudad Jardín, en la que prima la solidaridad y el trabajo colectivo. En su estreno se quedó a diez segundos del éxito y nada mejor que conseguirlo en la final anticipada que supone el partido del próximo domingo, en Almendralejo.